Mirta Beatriz Aguirre tenía 22 años. El pasado 31 de agosto estaba dentro de su casa cuando dos personas en una moto dispararon en la cortada Urdinarrain a la altura del 6900 y una de las balas ingreso al domicilio, le impactó en el cráneo y le produjo una muerte instantánea. Este jueves, la Agencia de Investigación Criminal (AIC) detuvo a un sospechoso de participar en ese hecho: Pedro Maximiliano S., conocido como Maxi Tres Dedos, de 45 años. Precisamente, la falta de tres falanges en su mano derecha es una característica que aportaron los testigos sobre uno de los autores del ataque.
Aguirre atendía una pequeña y casi improvisada heladería que la familia había instalado en una de las habitaciones de su humilde casa de pasaje Urdinarrain, a 100 metros hacia el oeste de avenida Provincias Unidas, en barrio Empalme Graneros. En la noche del martes pasado, estaba dentro del domicilio cuando un proyectil le dio de lleno en la cabeza. Los testimonios recogidos coincidieron en que fueron dos los agresores, y que llegaron al lugar en una moto. Esta vez, la investigación fue rápida: dos días después, el personal de la AIC encontró a uno de los sospechosos del crimen.
La detención de Maxi Tres Dedos por agentes de la División Homicidios de la AIC fue al cabo de allanamientos a domicilios donde, ya con las características del hombre que habían aportado testigos y averiguaciones de calle, los pesquisas estimaron que podía encontrarse el sospechoso.
El operativo fue en dos casas de un pasillo que da a la cuadra de Cullen 1100 bis. En la del frente estaba Maxi, junto a una mujer de 49 años.
Las averiguaciones posteriores a la detención establecieron que sobre Pedro Maximiliano S. pesaba un requerimiento de la Justicia federal por una condena de 2017. El hombre, al momento de la irrupción del personal policial, admitió que efectivamente había sido penado, y tenía la obligación de concurrir al patronado de liberados a firmar todos los meses, pero dejó de hacerlo. Por causa de la pandemia de covid, intentó justificarse.
En la casa de calle Cullen, la Policía secuestró seis teléfonos celulares. El caso del asesinato está a cargo de la fiscal de la Unidad de Homicidios Dolosos Marisol Fabbro, quien ordenó que Maxi permanezca detenido hasta la audiencia de imputación, y además emitió un pedido a la Justicia federal sobre el estado del requerimiento por la condena de hace cuatro años.
Miraba televisión con su hermana, una bala atravesó la ventana y la mató: tenía 22 años
El asesinato de Mirta fue minutos antes de las 20 del pasado martes. La chica estaba dentro de su vivienda. Miraba televisión junto a su hermana de 16 años, quien tras escuchar los disparos la descubrió tirada y ya sin vida. Una de las ocho balas disparadas por dos motociclistas le había impactado en la cabeza. “Ella era inocente, estaba todo el día en casa y atendía la heladería”, contó la adolescente. “Me tiré al piso y cuando me levanté vi que mi hermana se caía y tenía sangre”, relató poco después del hecho.
Las dos chicas vivían en la misma casa con otros dos hermanos y sus padres. La familia había puesto una heladería para sumar unos pesos a los escasos ingresos del grupo, con las esperanzas puestas en el próximo verano.
Como en otros hechos recientes de violencia en Rosario, los vecinos de la víctima especularon que los tiradores equivocaron el blanco, o bien no se preocuparon por la dirección de los balazos.
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