Un ex jefe policial fue detenido en la mañana de este lunes en el marco de la investigación por el homicidio del policía Leonardo Delgado, ocurrido el 23 de octubre del año pasado en la localidad de Miguel Torres.
El detenido es el comisario Sergio David, tiene 41 años, y está apuntado como probable autor intelectual del crimen. Entre otras funciones, cumplió tareas como jefe de la comisaría de Chovet y se suma a otras dos personas ya detenidas e imputadas por su presunta autoría material del hecho.
La detención se concretó en el marco de 12 allanamientos solicitados por el fiscal del Ministerio Público de la Acusación Matías Merlo, que se realizaron en las primeras horas de la mañana de hoy: seis en Chovet; cuatro en Firmat; y dos en Villa Cañás.
El megaoperativo fue llevado a cabo por personal de la Policía de Investigaciones (PDI) de Melincué; Casilda; Rufino; Venado Tuerto; y Rosario, indicaron fuentes judiciales.
“En Chovet se allanaron dos campos y cuatro casas; en Firmat fueron tres viviendas particulares y un inmueble en el que funcionan un taller mecánico y un local comercial; y en Villa Cañás, un inmueble y un negocio en el que se comercializan implementos agrícolas”, detalló el fiscal Merlo.
El funcionario recordó que “si bien la investigación se inició inmediatamente después del homicidio, hace aproximadamente cuatro meses trabajamos en la línea investigativa que derivó en la detención de hoy”.
Además, señaló que “el policía asesinado había trabajado dos años en la comisaría de Chovet, donde David era su jefe. Su homicidio se produjo en el transcurso de la primera guardia que realizó en Miguel Torres luego de ser trasladado”.
Las otras dos personas detenidas son A. M., de 42 años y N. F. D., de 29. Ambos fueron imputados por el fiscal Merlo y tienen prisión preventiva por el delito de homicidio calificado por ser la víctima personal de seguridad y por ensañamiento. El primero está detenido en la alcaldía de Melincué, mientras que N. D. tiene prisión domiciliaria.
El cuerpo de Delgado estaba dentro del móvil 6662, sentado en el asiento del acompañante, estacionado al costado de la ruta provincial 14, a unos 8 kilómetros de Miguel Torres. El médico policial que revisó el cadáver en el lugar donde fue hallado sostuvo que la herida cortante en el cuello sería la que le produjo el deceso.
Un vocero sostuvo que en el interior del móvil se secuestró un casquillo de bala calibre 9 milímetros pero el cadáver no presentaba disparos. Tampoco se encontró el arma reglamentaria del policía. El agente prestaba servicio en el destacamento ubicado en dicha localidad.
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