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Detienen a adolescente por el asesinato de un vecino

Fue arrestado en la Vía Honda, donde se refugió luego de que allegados a la víctima incendiaran su casa.

Un adolescente de 17 años, apodado Piti, fue detenido ayer a la madrugada en una vivienda de la zona sudoeste por detectives de la sección Homicidios de la UR II, acusado de asesinar el pasado 2 de enero a Sebastián Luciano Fernández, un vecino de la Villa Moreno. Según fuentes policiales, el crimen ocurrió luego de que la víctima se negara a ser parte de un robo junto al muchacho, quien enojado por su negativa le efectuó un disparo en el abdomen y se fue a su casa, ubicada a poco más de cien metros. Días después de la muerte de Fernández, allegados a la víctima quemaron la vivienda de Piti, quien debió refugiarse en una casita en la villa Vía Honda.

El arresto se produjo pasada la medianoche de ayer, luego de más de dos horas de espera, en una vivienda ubicada en inmediaciones de bulevar Seguí al 4900. Hasta ese lugar fueron pesquisas de la sección Homicidios de la UR II, quienes desde hacía varios días estaban tras el rastro de Rodrigo P., alias Piti, de 17 años.

El chico era buscado desde la madrugada del domingo 3 de enero, luego de balear a un vecino la noche anterior, en la puerta de su casa, ubicada en Doctor Riva al 2000. Si bien en un primer momento el adolescente se había quedado en su vivienda, como desafiando a vecinos y allegados a la víctima, con el correr de las horas desapareció del lugar.

Unos días después, vecinos y allegados a Sebastián Fernández fueron hasta la casita de Piti y le prendieron fuego, evitando de esa manera que volviera al barrio. Su familia también sufrió las consecuencias, ya que tuvo que mudarse de improviso.

Según fuentes policiales, los familiares del chico fueron recalando en varios lugares, hasta que finalmente se asentaron en una vivienda ubicada en bulevar Seguí al 4900. Ayer a la madrugada Piti fue detenido cuando llegaba a la casa portando un pistolón de dos caños calibre 14 y tras chequear con el Juzgado de Menores 1ª, fue trasladado al Instituto de Rehabilitación del Adolescente Rosario (Irar).

La muerte de Sebastián Luciano Fernández ocurrió en la mañana del domingo 3 de enero, en el Hospital de Emergencias. Había sido herido la noche anterior, en la puerta de su casa, por un adolescente que, según dijeron en su momento fuentes policiales, fue a invitarlo a ser parte de un robo.

Como Fernández, padre de cinco hijos de entre 2 y 13 años, se negó, el chico sacó un arma de entre sus ropas y antes de que Sebastián se diera cuenta se la apoyó en el abdomen, efectuó un disparo y salió caminando, dejando al hombre de 30 años tendido en el piso.

A los pocos minutos, el lugar se fue llenando de vecinos, quienes acudieron presurosos para saber el estado de salud de Sebastián.

A simple vista no había sangre junto al cuerpo, por lo que vecinos le levantaron la remera, ya que insistía que le habían disparado, cuando le sacaron la muda de ropa, vieron que tenía un orificio a la altura del abdomen, pero que no salía sangre, aunque de a poco la zona se fue oscureciendo.

“Empezó a decir que tenía frío, que le saquen las zapatillas y que le den agua, que ya estaba (haciendo alusión de que sabía que se iba a morir). Incluso, le dijo a la mujer que cuide a los chicos y no quería que lo acompañe al hospital”, detalló en su momento una vecina. “Fue como si supiera que se estaba muriendo”, acotó.

Fue trasladado en taxi hasta el Hospital de Emergencias, donde falleció durante la mañana del domingo. Los vecinos juntaron unos pesos para comprarle una corona y también para ayudar un poco a la esposa de Fernández, quien de golpe se quedó sola a cargo de sus cinco hijos de 2, 3, 5, 8 y 13 años.

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