Tras una persecución en la zona sur de la ciudad, efectivos de la División Judiciales de la Unidad Regional II detuvieron este miércoles por la noche a cuatro gendarmes acusados por extorsión, allanamiento de morada sin orden judicial, lesiones y robo. La aprehensión se llevó a cabo en Sánchez de Thompson y Lorenzini: dos de los agentes federales iban en un auto particular, mientras que los otros dos se desplazaban en un móvil de Gendarmería. Más tarde, se allanó el destacamento de la fuerza nacional ubicado en San Martín y Virasoro, señalaron fuentes policiales.
De acuerdo a las primeras versiones vertidas por los investigadores, la Policía provincial recibió una denuncia de una persona con antecedentes por venta de droga, quien dijo que los gendarmes allanaron su casa sin la orden correspondiente, la golpearon y la extorsionaron para no formarle causa.
Siempre en base a las fuentes de la investigación, actuó la División Judiciales de la Unidad Regional II y, por orden del fiscal de Flagrancia Gastón Ávila, se concertó una entrega controlada de dinero en Lola Mora y Grandoli entre los federales y la persona denunciante. Allí los efectivos de la fuerza provincial intentaron detener a los gendarmes quienes finalmente fueron aprehendidos a pocas cuadras.
También por orden del fiscal se allanó más tarde el destacamento l Nº 2 de Gendarmería.
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