El 8 de septiembre, un joven de 26 años murió como consecuencia de una supuesta persecución y tiroteo que comenzó en la zona sudoeste y terminó en jurisdicción de Roldán, en el cual dos cómplices lograron darse a la fuga. Pero tras casi 17 meses de investigación, se determinó que todo había inventado por los policías. El fiscal Manuel Moreno ordenó las detenciones de personal de distintas dependencias.
El 8 de septiembre de 2014, Leonel Iván Mafud, de 26 años, murió de varios disparos tras un supuesto enfrentamiento con policías, que intentaban capturarlo luego que el joven escapara a un control policial. Según la versión oficial, iba en un auto sin patente, junto con otras dos personas, que lograron huir.
“Desde el comienzo del escape intentaron amedrentar a tiros a los policías, quienes respondieron de la misma manera. Fue una persecución cinematográfica”, publicó en su momento El Ciudadano en base a los datos aportados por una fuente del caso.
El fallecido iba en un Fiat Marea, en cuyo interior se hallaron una pistola calibre 22 y algo de droga.
La investigación del caso quedó en manos del fiscal de Homicidios Dolosos, Manuel Moreno, quien tras casi 17 meses de trabajo, determinó que el operativo fue fraguado, que no hubo ninguna persecución y mucho menos enfrentamiento, que Mafud iba solo en su auto y que no estaba armado.
Ante esto, emitió al menos 15 órdenes de detención. Desde el Ministerio de Seguridad indicaron que se trata de un comisario Principal de la Agrupación Cuerpos, un agente de la Patrulla de Intervención Urbana, dos suboficiales de la Policía de Seguridad Vial, un oficial de Policía de Seguridad Vial, un agente revistando actualmente en las TOE, un oficial que revista como guardia en el Instituto Médico Legal, un sargento de la Policía de Seguridad Vial, un agente de la Unidad Especial Seguridad de Zona Rural (ex Pumas), un oficial y tres agentes del Comando Radioeléctrico (dos de ellos mujeres), un agente en la sección Perros y Caballería y un subcomisario en disponibilidad, también mencionado en la causa Monos.
Entre los involucrados se encuentra un comisario principal, agentes del Comando Radioeléctrico, de la Patrulla Urbana, de la TOE y de las policías Vial y Rural. Trece de los quince involucrados se presentaron en la jornada de hoy en la Jefatura de Policía, donde entregaron credencial y arma reglamentaria. Los dos restantes están de licencia. Todos fueron pasados a disponibilidad, señaló un vocero del caso.
El auto de la droga
La familia de Mafud sospechó en todo momento de la versión policial y entre otras cosas, iba en forma periódica a Jefatura para intentar recuperar el auto del joven, que quedó en el depósito judicial junto al patrullero que supuestamente participó de la persecución, por orden del fiscal Moreno.
En una de esas visitas, a fines de junio pasado, hallaron droga en el interior del rodado. Tras el hallazgo, la familia de Iván llamó al fiscal Moreno, quien dio intervención al personal de la Policía Federal para que requisara el Fiat, así como la patrulla.
Los federales no encontraron nada en la patrulla, pero sí secuestraron un kilo de marihuana fraccionada en bochitas y 300 gramos de cocaína, distribuidos en piedras y ravioles (nombre que se da a los sobrecitos que se hacen con papel satinado de colores).
A los investigadores les llamó la atención que tanto el exterior como el interior del auto estaba muy sucio, pero la bolsa y la droga estaban completamente limpias.
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