Familiares de vecinos del barrio Empalme Graneros denunciaron en los Tribunales Provinciales que tres personas fueron heridas con perdigones de plomo durante el desalojo de los terrenos usurpados el último viernes. Según dejaron sentado en la declaratoria, las balas salieron de armas de la policía santafesina. No obstante, otras fuentes detallaron que los vecinos también se encontraban armados, por lo que no se descarta que las municiones provinieran de esas armas.
Los vecinos, acompañados por el presidente de la comisión de Derechos y Garantías de la Cámara de Diputados provincial, Eduardo Toniolli, se presentaron ante el fiscal de Cámara Guillermo Camporini, quien recibió la denuncia.
“Esta mañana recibimos al diputado Toniolli, quien se acercó a los Tribunales (Provinciales) acompañado de un grupo de familiares de personas heridas el pasado viernes. Una de esas personas se encuentra internada luego de que se le extrajera una munición de plomo. Por eso, por estas horas estamos intentando determinar el calibre condice con el de las armas asignadas a la policía”, detalló Camporini en diálogo con El Ciudadano.
A raíz de este hecho, tres personas resultaron heridas: una en la mano, otra en la espalda y una tercera en el pie. Sin embargo, el magistrado tomó distancia y aseguró que en el grupo que se encontraba tomando el predio también había personas armadas, por lo que no se descarta que los perdigones que hirieron a los vecinos hayan provenido de esas armas.
En cuanto a la persona internada, Camporini detalló que fue enviado al médico forense, por lo que no descartó que hoy se tengan los resultados del equipo médico para determinar de dónde provino la munición y, de este modo, confirmar o descartar esta teoría.
“Como los heridos fueron trasladados a un hospital público y esas personas denunciaron que fueron heridas por la policía, se dispuso la intervención de la división judiciales, quienes serán los encargados de peritar la munición para determinar si condice con el arma asignada a la policía”, explicó.
Por otro lado, el fiscal reconoció que los encargados de la investigación se dirigieron esta mañana a la zona para ver si se encontraban cartuchos en el suelo.
En tanto, el diputado Toniolli contó que el domingo recibió una denuncia anónima que señalaba que había dos internados en el hospital Centenario con perdigones de plomo, producto del desalojo del día anterior. “Nos acercamos hasta el lugar y pudimos hablar con los familiares de uno de los heridos y después informalmente hablamos con gente del hospital, que nos contó que lo que se retiraron fueron perdigones de plomo, que generalmente tiene los cartuchos de escopeta”, reconoció, al tiempo que calificó el episodio de “gravísimo e inaceptable”.
La policía, desmiente
La Unidad Regional II salió al cruce de las versiones que culpan a agentes de seguridad por los hechos. En ese sentido, desmintieron “categóricamente las informaciones que dan cuenta de una supuesta utilización de armas de fuego o armas reglamentarias de la policía con municiones letales”.
Y agregaron: “Con respecto a esto, esta Jefatura de Policía manifiesta que únicamente se han utilizados elementos disuasivos antitumulto autorizados, como es lo habitual en este tipo de operativos”.
Además, expresaron que “actuó de acuerdo a lo instruido por el Juez de la causa y que el accionar policial tuvo una supervisación directa del director general de Policía, Raúl Ardiles, del Juez, el Fiscal y los funcionarios de la Municipalidad de la ciudad de Rosario que han intervenido en el operativo”.