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Detenido por un homicidio

El muchacho apresado tiene 18 años y está sindicado como el autor material del asesinato de Ángel Alberto Acuña, el adolescente que fue atacado a tiros el domingo pasado por la noche en barrio Itatí.

Lo acusaban de matar a un adolescente de 16 años durante la noche del domingo y sus padres aportaron los datos de dónde podían encontrarlo. Es así como Lucas T., de 18 años, fue detenido en la tarde de anteayer mientras vagaba por la plaza 25 de Mayo, frente a la Municipalidad. El crimen que se le achaca ocurrió en barrio Itatí, adonde vivían víctima y sindicado victimario.

El domingo cerca de las 21, Ángel Alberto Acuña, de 16 años, fue asesinado a tiros en el cruce de Garibaldi y Pueyrredón, a dos cuadras de su casa, en barrio Itatí. Tras el hecho, sus familiares no dudaron en señalar con nombre y apellido a la persona que era responsable del homicidio: Lucas T., de 18 años, quien solía ser amigo de la víctima pero desde hacía un tiempo “le tenía bronca”. En base a esa información, personal de la Brigada de Homicidios comenzó a buscar al sospechoso.

Según informaron fuentes policiales, anteayer, minutos antes de las 15, los uniformados se presentaron en una casa de la zona sudoeste, ubicada a 5 cuadras el lugar en el que Acuña fue asesinado. Pero en la vivienda no se encontraba el muchacho buscado, sino sus padres y su novia.

“La familia nos contó que este chico se encontraba deambulando por el microcentro de la ciudad y nos aportó los lugares que frecuentaba”, dijo un vocero del caso. De este modo, y con una fotografía del sospechoso para poder reconocerlo, los pesquisas comenzaron la búsqueda.

Altas fuentes de la investigación informaron que los uniformaros encontraron a Lucas T., de 18 años, en la plaza 25 de Mayo, en el cruce de Laprida y Santa Fe. “El chico no opuso resistencia y no tenía ningún arma en su poder”, explicó un portavoz, quien detalló que el sospechoso quedó alojado en la sede de la Brigada de Homicidios, ubicada dentro de la Jefatura de Policía de Rosario, en Ovidio Lagos al 5200.

De acuerdo con los voceros, ayer a la mañana Lucas T. fue trasladado hasta los Tribunales provinciales, adonde se entrevistó con el juez en turno durante la feria, a cargo de la investigación.

El crimen de Ángel Alberto Acuña, de 16 años, ocurrió alrededor de las 21 del domingo pasado, cuando salió de la casa de un tío, ubicada al lado de su domicilio de Rodríguez al 4100, en la zona de Garibaldi al 2500. Su sobrina vio cómo la silueta de Ángel desaparecía en la esquina y advirtió la presencia de otro joven del barrio que supo ser compinche del chico –y que luego fue sindicado como Lucas T.–, que le seguía el paso a Ángel con una pistola 9 milímetros en la mana, contaron los familiares de Acuña a El Ciudadano.

“Se sintieron disparos y de pronto Ángel apareció tambaleándose en el patio de casa y se desmoronó. Le agarró fuerte la mano a una de mis hermanas, pero no podía hablar porque tenía la cara llena de sangre. Tenía un tiro en la cara y uno en cada brazo”, recordó una de sus hermanas al mismo tiempo que denunciaba que la ambulancia llegó casi dos horas después del hecho, cuando Ángel ya había fallecido.

Sin embargo, fuentes relacionadas con el caso relativizaron a esta versión y dijeron que un móvil policial arribó minutos después del hecho y que el médico forense constató que el chico ya había fallecido.

Fueron los allegados a la víctima quienes aportaron la identidad y contaron que el atacante ya había tenido problemas ese mismo día con otros familiares de Ángel.

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