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Corrupción de la derecha

Destituyeron al presidente español Rajoy y asume socialista

La trama de sobornos que comprometen al ex oficialista Partido Popular restó apoyo parlamentario al jefe de Gobierno, que en sistemas como el ibérico es elegido por los legisladores y puede ser removido por ellos con una moción de censura. Pedro Sánchez armó heterogénea coalición para la destitución


Con el apoyo de una heterogénea mayoría, el líder socialista Pedro Sánchez derribó este viernes al presidente conservador de España Mariano Rajoy en una moción de censura en el Parlamento, y se convirtió en el nuevo jefe del gobierno ibérico.

En una votación en la Cámara baja, Sánchez reunió el apoyo de una mayoría de diputados (180 de 350) a su moción de censura, promovida después de que la Justicia condenara al Partido Popular (PP) de Rajoy en un sonado caso de corrupción.

“Se abre un nuevo tiempo en la política española”, declaró Sánchez minutos antes de la votación, y después de seis años y medio de poder conservador en España. Rajoy se despidió antes del desenlace con una breve intervención ante la Cámara, reconociendo su derrota y felicitando a Sánchez por adelantado.

“Suerte a todos ustedes por el bien de España”, dijo el líder conservador, de 63 años, a modo de cierre. Tras la votación, fue a saludar al socialista con un apretón de manos y se marchó sin hacer comentarios a la prensa.

Para echar a Rajoy, en el poder desde diciembre de 2011, Sánchez consiguió reunir una inédita coalición que incluye a la izquierda de Podemos, los independentistas catalanes y los nacionalistas vascos. Fue una estrategia obligada por la fragmentación de la Cámara. El partido oficialista reaccionó como pudo ante el escenario: el portavoz del PP en Diputados, Rafael Hernando, calificó a la coalición como “extremistas, radicales e independentistas” que “quieren acabar con el proyecto de España”.

Sánchez, de 46 años, reconoció que “por supuesto” tendrá dificultades en su acción de gobierno por lo disperso de los apoyos. Pero reiteró su “compromiso con Europa” y prometió “estabilizar socialmente este país” con ejes prioritarios en favor del medioambiente y de la igualdad entre hombres y mujeres.

Además, reiteró su oferta de diálogo al gobierno independentista catalán entrado en funciones este mismo viernes, lo que augura el levantamiento inminente de la tutela impuesta a la región en octubre, a raíz del intento fallido de secesión unilateral. “Este gobierno quiere que Cataluña esté en España, y escuchará a Cataluña”, declaró.

El socialismo del PSOE promovió la moción de censura hace una semana, tras conocerse la sentencia judicial conocida como de la Gürtel, una trama corrupta consistente en una red de empresas que de 1999 a 2005 sobornaron a cargos del PP para obtener contratos públicos en distintos puntos del país.

La sentencia fue un golpe letal para el PP, que ya avisó que la recurrirá. El partido conservador fue condenado a pagar más de 245.000 euros como “partícipe a título lucrativo” de la trama. La justicia consideró probado que hubo una caja B desde 1989, y el tesorero que la administró, Luis Bárcenas, fue condenado a 33 años de prisión.

La votación de este viernes saca del poder a un Mariano Rajoy que en los últimos tiempos sobrevivió a la grave crisis económica de 2008-2013, y al desafío separatista catalán, la peor crisis política en España en cuatro décadas.

Qué es la moción de censura y cómo funciona

La moción de censura es el procedimiento por el que los partidos con representación en la Cámara baja de un parlamento bicameral o en un parlamento unicameral pueden cuestionar la responsabilidad política al Poder Ejecutivo. En el caso de España, el procedimiento también está contemplado a nivel municipal y autonómico.

Es de gran importancia en los sistemas parlamentarios, en los que es el Congreso el que elige al presidente del Gobierno o primer ministro. A través de la moción de censura pueden los legisladores forzar su sustitución. Hay sistemas presidenciales en los que también existe el procedimiento, pero sólo para destituir a ministros del Gabinete, no al presidente que en esos casos, como en la Argentina, es al mismo tiempo jefe del Estado y del Gobierno.

La moción de censura es diferente al procedimiento de juicio político (inspirado en el impeachment anglosajón), que es el único mecanismo legal para destituir al presidente en casi todos los sistemas presidencialistas. En la moción de censura, la razón para destituir al primer ministro o presidente del Gobierno es la pérdida del respaldo parlamentario al Ejecutivo. En el juicio político, como el presidente no es elegido por el Parlamento, la causa debe asentarse en la acusación de delitos o actos violatorios de la Constitución o las leyes.

El juicio político, además y en general, requiere fundamentos y trámites más engorrosos o exigentes que la moción de censura, y en muchos casos la participación del Poder Judicial. En los parlamentos, necesita en algunos casos mayorías especiales para prosperar. Para la moción de censura, alcanza con la mayoría simple.

 

Sánchez y un ascenso rápido

La destitución de Rajoy implica para el socialista Sánchez una escalada política mayor en apenas un año: en mayo del año pasado recuperó el liderazgo del PSOE meses después de verse defenestrado por una rebelión interna, y ahora se dispone a presidir el gobierno español. En su exposición del jueves, prometió que mantendrá los presupuestos de 2018 elaborados por el PP, aprobados hace una semana en la Cámara baja y pendientes de tramitación en el Senado, donde los conservadores tienen mayoría.

Las distancias ideológicas entre los aliados circunstanciales del nuevo presidente le auguran un mandato complicado. Sánchez lo admitió: “Es evidente que tenemos que ir a unas elecciones generales”, concedió, y pidió: “Consensuemos ese horizonte electoral”. La convocatoria electoral es además una exigencia firme del partido liberal Ciudadanos, rival del PP en la derecha y que según los sondeos crece entre los votantes.

“Yo no quiero un gobierno zombi por la corrupción, pero tampoco quiero un gobierno Frankenstein con los que quieren liquidar España”, advirtió el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, indignado por el apoyo de los separatistas catalanes a la moción socialista.

El jueves en el Parlamento, Rajoy intento escapar de la encrucijada con duras críticas a Sánchez. Lo acusó de hacer con la moción “un ejercicio de oportunismo al servicio de [su] ambición personal” y de poner en riesgo la recuperación de la economía.

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