Desde el gremio que nuclea a los empleados de comercio volvieron a cuestionar a la firma Coto tras la audiencia que se desarrolló en las últimas horas. Voceros del sindicato mencionaron que los diez retiros voluntarios que se firmaron en el Ministerio de Trabajo “no son más que despidos encubiertos”. Y agregaron que es poco lo que la entidad sindical puede hacer enta esa situación.
La última audiencia entre las partes se desarrolló el lunes pasado en la sede local del Ministerio de Trabajo provincial.
Allí estuvieron los representantes de la cadena Coto y de la Asociación de Empleados de Comercio (AEC), quienes decidieron continuar la negociación por los últimos despidos en esos supermercados.
La empresa envió telegramas el pasado jueves a 24 trabajadores, a los que despidió sin causa, abonándoles el 100 por ciento de indemnización. Éste fue el último capítulo de una larga saga que comenzó con la adhesión en Rosario a ley provincial que impide la apertura de las grandes cadenas los domingos.
Lo cierto es que este lunes, tras el cónclave, desde el gremio mercantil precisaron que diez empleados aceptaron la indemnización, mientras que Coto se comprometió a reincorporar a otros cinco. Los nueve restantes estaban en período de prueba, con lo cual quedaron en una situación más complicada y será muy difícil que puedan volver a sus puestos.
Juan Gómez, el secretario gremial de Empleados de Comercio, señaló en diálogo con este medio que las cinco personas que la compañía aceptó reincorporar volverán a su trabajo en las próximas horas. “Se están terminando de hacer algunas gestiones administrativas. Es que ya le habían liquidado la indemnización. Y ahora tienen que devolverla”, explicó.
En tanto, mencionó que en el caso de los diez trabajadores que aceptaron la indemnización es muy poco lo que el gremio puede hacer. “Nos oponemos tenazmente a este tipo de retiros voluntarios. De alguna manera es un despido encubierto. Pero no podemos evitarlo. Ellos lo aceptaron y acordaron con la empresa”, sostuvo.
El escenario más delicado gira en torno a los nueve empleados que estaban en período de prueba. Es decir, tenían menos de tres meses en la empresa y su contrato laboral estaba a punto de expirar.
La compleja situación de estos trabajadores ya había sido advertida por Empleados de Comercio. El gremio denunció tiempo atrás que Coto incorporó personal los días previos a la puesta en marcha del descanso dominical (el pasado 3 de julio) para luego despedirlos. Finalmente, eso se hizo carne.
“Estas personas fueron utilizadas para presionar y que la ley no se pusiera en práctica. Las tomaron para luego echarlas. Es perverso lo que hicieron. Igual, nosotros vamos a insistir para que sigan”, señaló Gómez.
Para Empleados de Comercio, la conflictiva atmósfera que llevó a los despidos podría haberse evitado ya que –siempre según el gremio– el cierre dominical no tuvo ingerencia en la merma de ventas.
Gómez recordó que Coto no pudo demostrar, en las sucesivas reuniones que se dieron en el Ministerio de Trabajo, que la empresa entrara en crisis producto de la puesta en marcha de la ley que restringe la apertura de sus sucursales.
“Hay una retracción económica que tiene que ver con la políticas que está llevando adelante el gobierno nacional, que afecta a muchos sectores y en todo el país. Nada tiene que ver el descanso dominical con eso. Las ofertas y promociones que tenían para la compra con tarjetas de crédito las han trasladado a otros días de la semana sin ningún problema”, sostuvo el dirigente gremial.
En la otra vereda
Distinta es la postura que mantienen en la cámara que nuclea a Coto, la Asociación de Supermercados Unidos (ASU). Su director, Juan Vasco Martínez, insistió en diálogo con El Ciudadano en que la venta en las grandes cadenas cayó en Rosario un 21 por ciento más que en el resto del país desde el mes de julio.
“No es cierto que las ventas se repartan al resto de la semana. Lo que se pierde ese día evidentemente no se recupera”, manifestó.
El dirigente patronal señaló luego que (al margen de los despidos) los grandes supermercados radicados en la ciudad (lo que incluye también a Libertad, Carrefour y Jumbo) dejaron en el último tiempo de incorporar personal o reemplazar a las personas que por algún motivo dejan sus puestos.
“Ese impacto hoy no se está midiendo. Y es muy grande. Incluso, es mayor a los despidos que se efectivizaron. Y se da producto del cierre dominical”, manifestó.
La Anónima: el intendente de Sunchales quiere ser ecuánime
El intendente de Sunchales, Gonzalo Toselli, explicó que el pedido de habilitación de la cadena La Anónima para abrir una sucursal en esa localidad entró el año pasado, durante la gestión de Ezequiel Bolatti (Frente para la Victoria). En 2016 el gobierno de Santa Fe pidió al municipio una serie de datos: cantidad de habitantes y superficie comercial estimada actual, entre otros.
La Secretaría de Comercio debe elaborar un cálculo para ver si el pedido de habilitación –para un local de casi 800 metros cuadrados– no contradice los parámetros establecidos por la ley 12069, también conocida como de grandes superficies comerciales.
“Debemos responder con objetividad. Existe una cuestión legal y hay muchos intereses de por medio: los de la federación y los de la empresa interesada en radicarse aquí. Nuestra obligación es ser ecuánimes”, aclaró a este medio el mandatario del Frente Progresista Cívico y Social (FPCyS).
En Sunchales existen más de 350 asociados a la Federación de Centro Comerciales de Santa Fe (Fececo), que agrupa a las pymes. El resto de la matriz productiva está atada a la Sociedad Rural. “Los comerciantes (NdR: agrupados en Fececo) entienden que hay riesgo por la apertura del nuevo supermercado. Hay que ajustarse a las normas y esperar el dictamen de la provincia”, indicó Toselli.
La polémica se desató al conocerse que la cadena de supermercados La Anónima (después de Coto es la firma más grande de capitales nacionales) inició trámites para desembarcar en Sunchales, lo que puso en alerta a los pequeños y medianos comerciantes de esa ciudad y del resto de la provincia.
Hoy los comercios no atienden
Con motivo de celebrarse en este mes el Día del Empleado de Comercio, la jornada de hoy será no laborable para el sector de los trabajadores mercantiles, con lo cual todos los comercios de Rosario estarán cerrados y este miércoles transcurrirá, para este sector, como si fuese un feriado nacional.
En consecuencia, no abrirán los negocios instalados en los shoppings Portal Rosario, Alto Rosario, Del Siglo y Palace Garden, informaron desde la Asociación Empleados de Comercio.
Tampoco lo harán los comercios agrupados en la Cámara de Supermercados de Rosario y en la Asociación Empresaria de Rosario.
Igualmente, no abrirán sus puertas los supermercados Coto, Carrefour, Libertad y Jumbo; grandes tiendas como Falabella y empresas de electrodomésticos (Musimundo, Garbarino y otras).
Idéntica modalidad aplicarán la Cadena Dar (David Rosental e Hijos), Supermercados La Gallega y La Reina Supermercados.
Comentarios