Ciudad

Dejó huellas

Despidieron al obispo metodista Federico Pagura

Cientos de personas pasaron por el Concejo, en donde ayer velaron los restos del religioso.


A los 93 años y después de sufrir una infección que lo mantuvo internado dos días, falleció ayer a la mañana Federico Pagura, religioso luchador y referente de los derechos humanos, judiciales y sociales de Rosario y América latina. Había sido declarado ciudadano ilustre de la ciudad en 1996 y ocupó, entre otros cargos de importancia, la presidencia del Consejo de Obispos de la Iglesia Metodista Argentina y la vicepresidencia del Movimiento Ecuménico por los Derechos Humanos (MEDH).

Pagura había nacido en Arroyo Seco en 1923 pero vivió la mayor parte de su vida en la zona sur de Rosario, en  la misma casa donde vivieron sus padres. Se casó con Rita, quien además de la madre de sus dos hijos fue su compañera de vida, su secretaria y quien lo acompañó de manera insoslayable en el camino del ecumenismo.

Hizo sus estudios en el por entonces Colegio metodista, conocido actualmente como el Colegio Latinoamericano en donde se recibió de maestro. Más tarde estudió Teología en la Facultad de teología Evangélica de Buenos Aires y entre 1948 y 1949 realizó un posgrado en Nueva York. En 1950 se convirtió en pastor de la Iglesia Metodista.

Entre 1969 y 1973, Pagura vivió en San José de Costa Rica luego de ser elegido obispo de Costa Rica y Panamá, y al cumplir su mandato regresó a la Argentina en donde fue ministro activo del Colegio de Obispos Metodistas hasta 1989.

El trabajo social, religioso y académico de Pagura fue incesante, lo que le hizo recibir doctorados honoris causa en Humanidades y Divinidades otorgados por las universidades de Toronto e Indiana, respectivamente. A lo largo de su vida, el religioso recibió numerosos premios por su labor en defensa de los derechos humanos y de la Justicia para los más vulnerables, tanto dentro como fuera del país. También escribió tangos, himnos y publicó libros.

Distinguido en vida

Hace poco más de un año, la biblioteca que funciona en el pabellón 6 de la Unidad Penitenciaria de avenida Francia al 5200 –una de las pocas que existen en las cárceles de la provincia–, fue bautizada con el nombre “Obispo Federico Pagura”.

En 2012 se editó la biografía homenaje al obispo emérito titulada Alborada de Esperanza.

Vida y Testimonio de un Profeta Latinoamericano, publicada por el pastor metodista argentino Carlos Sintado y el periodista cubano Manuel Quintero Pérez. El libro cuenta con entrevistas realizadas al mismo Pagura y a personas de su entorno, como también un extenso catálogo de documentación que muestra pormenores de su vasta tarea.

El adiós de fieles y amigos

Ayer, cientos de personas se acercaron al salón Puerto Argentino del Concejo Municipal para despedir los restos del obispo.

En tanto, hoy sus restos serán trasladados al Cementerio La Piedad en donde serán cremados, tal la voluntad expresada por el religioso.

La familia de Pagura hizo ayer un pedido expreso al personal del Concejo Municipal para  que solicitaran  a quienes asistieran al velatorio que no envíen ofrendas florales y, en cambio, se destine ese dinero para colaborar con la comunidad Qom de la ciudad o cualquier otra entidad de bien público, cumpliendo de esta manera con un deseo del propio obispo.

Recuerdos y despedidas

Numerosas personalidades expresaron ayer su pesar por la muerte del  obispo Federico Pagura, a través de las redes sociales:

Agustín Rossi, legislador del Parlasur por el Frente para la Victoria: “Murió el obispo Federico Pagura. El ecumenismo y los derechos humanos pierden un referente fundamental.

Viviana Nardoni, directora del Museo de la Memoria de Rosario: “Murió Federico Pagura figura irremplazable en el largo camino de la defensa de los Derechos Humanos. Gran dolor”.

Luis Novaresio, periodista: “Enorme tristeza, falleció una gran gran  persona, el obispo metodista Federico Pagura”.

Santiago Bereciartúa, integrante de la Dirección de Acceso a la Justicia y Asistencia Judicial: “Se nos fue un grande, un imprescindible -como leeremos en tantos posteos alusivos a su muerte-. Sin dudas un ser especial, que jugó siempre con nuestra camiseta llena de pueblo, un quijote entre tantos molinos de viento…”.

Comentarios