Maureene Dinar murió como consecuencia de un cáncer contra el que se encontraba batallando desde que se lo diagnosticaron cuando comenzó la pandemia. La diseñadora, de 70 años, había nacido en la ciudad de Alejandría, en Egipto y se formó en el mundo del diseño en varios países como Israel, Suiza, Italia y Francia.
En la década del 80, Dinar comenzó a trabajar como diseñadora de moda y fue una de las referencias de ese ámbito en la Argentina, de proyección internacional. En esos años, vistió a las figuras más importantes del mundo del espectáculo e incluso de la política y siempre opinó sobre los atuendos que elegían las famosas para las diferentes galas, como la entrega de los Premios Martín Fierro que entrega Aptra.
“Cuando los juegos de la infancia pasan de la fantasía de vestir muñecas a la realidad de convertir un sueño en una forma de vida, se define el destino que privilegia el diseño como vocación”, era uno de los lemas de la diseñadora que estudió en la Escuela Nacional Superior de Bellas Artes de París.
Maureene presentó sus colecciones tanto en Argentina como en varios países donde fueron muy bien recibidas sus prendas en las que fusionaba arte con diseño. Solía elegir géneros suaves con estampas y bordados y siempre tenía algo diferente para sorprender a sus clientas a las que convocaba dos veces por año para mostrar sus diseños de invierno y de verano.
Su primer vestido lo diseñó a los 18 años, era negro lleno de encaje y puntillas, y desde ahí no paró. La referida formación en la Academia de Bellas Artes de París la emparentó con uno de sus primeros trabajos, en los talleres donde se confeccionaban las prendas de Christian Dior.
— Moria Casán (@Moria_Casan) November 1, 2023
La llegada de su propia etiqueta no tardó en hacerse realidad, y en 1992 creó su marca de moda propia. Desde entonces, sus prendas vistieron a las grandes divas de aquí y el exterior: Susana Giménez, Graciela Alfano, Moria Casán, Elena Roger, Nacha Guevara, Adriana Varela, Shakira, Melanie Griffith, Victoria Beckham y Liza Minelli, entre otras.
Sus desfiles eran un despliegue de aire fresco, una apuesta por el estilo chic, descontracturado y clásico a la vez. En las pasarelas amalgamaba arte y diseño. Por eso sus colecciones transcendieron las fronteras y, a lo largo de su carrera, compartió escenarios con los grandes referentes de la moda internacional, como Paco Rabanne, Adolfo Domínguez, Hugo Boss y Carolina Herrera.
La diseñadora también se desempeñó como decoradora y como vestuarista para proyectos de cine, teatro y televisión. Hizo desfiles solidarios y dio cursos gratuitos en el Municipio de San Isidro.
En 2012, se animó a lanzar Litlle Mo, una cápsula de diseños para niñas de 3 a 12 años. Casada con Enrique Klein, tuvo cinco hijos: Felipe, Kevin, Paul, Ian y Caroline.
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