Ciudad

Conflicto sin salida

Desesperación: operario del puerto despedido se encadenó y amenazaba con prenderse fuego

Hace dos meses que la concesionaria TPR, una sociedad entre Vicentin y los chilenos de Ultramar, tensó las relaciones laborales al negarse a reabrir paritarias y cursar cesantías. El operario interpeló al gobernador, la patronal y el gremio, que argumenta haber revertido la mayoría de los despidos


Foto: Twitter @GBelluati.

“El puerto está parado hace dos meses y parece que no le importa a nadie”. Fernando, de 42 años, es un trabajador de la concesionaria Terminal Puerto Rosario, una sociedad entre Vicentín y la empresa chilena Ultramar. Este jueves se encadenó con otros compañeros a una de la rejas de las instalaciones de avenida Belgrano al 2000 y amenazó con prenderse fuego como un desesperado llamado a que se solucione el conflicto iniciado por la patronal con su negativa a rever acuerdo paritario y la decisión de cursar numerosos despidos. Varios operarios siguen sin cobrar el salario y a la deriva.

“Estamos tiradas 600 familias”, se quejó el trabajador. Dijo que entró al puerto a los 18 años, y que participó junto a su padre en otros conflictos, como el de la malograda concesión a los filipinos de International Container Terminal Services (Ictsi), compañía definida por el periodista Rogelio García Lupo como “una lavandería de dinero”.

“No cobramos el sueldo. Todos hacen la vista gorda, el gobernador, los patrones, el gremio”, insistió Fernando ante los medios que cubrieron su protesta. Además, denunció otros padecimientos: “Hace 12 años que no nos aportan para la jubilación, y nos sacaron los aportes de las obras sociales, ¿por qué, si trabajamos?”. Un mar de irregularidades empuja la no resolución del conflicto, con TPR en la mira e las autoridades pero sin sanciones ni salida. “Cobramos 190 mil pesos cuando en la Ansés figuran 450 mil”, agregó el operario. Y arriesgó una sospecha sobre la continuidad de una situación insostenible para los asalariados: “No se llega a nada porque están peleando más años de concesión en el puerto”.

El Sindicato Unidos Portuarios Argentinos (Supa), interpelado por el trabajador, argumentó que se negoció revertir 20 de los 25 despidos originales, y que otros cinco operarios quedaron como cesantías “con causa”.

“Cinco son despedidos con causa. Conseguimos que se les pague indemnización más la posibilidad de un fondo de desempleo, obra social y una capacitación para después ser reubicados en otros lugares”, señaló este lunes en ese sentido el secretario del gremio, César Aybar.

 

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