Las imágenes se conocieron el lunes pasado. Como en una película apocalíptica, unos hombres vestidos con trajes similares a los de amianto arrojaban y prendían fuego tachos con productos químicos en una plaza del noroeste de Rosario. A unos metros, los niños se hamacaban. Los vecinos denunciaron que la sustancia les produjo picazón. Los videos se viralizaron. Este miércoles por la tarde, la Policía de Investigaciones (PDI) allanó un domicilio de Garzón al 1400 bis. No se trataba de una oscura empresa que contrabandea materiales prohibidos. La casa la ocupaban unos cirujas que –aseguran– compraron los trajes a un vendedor ambulante.
“No es ninguna empresa. Es una vivienda en la que vive una familia que se dedica al cirujeo”, detalló una fuente policial.
Por el momento, el operativo no tuvo detenidos. Según fuentes policiales, ningún sospechoso se encontraba en el lugar. Sí secuestraron la particular indumentaria, guantes, tachos de 200 litros y precursores químicos. La división Política Ambiental del Municipio tomó muestras para peritar y cotejar con las del suelo de la plaza.
Plaza y miedo
El lunes pasado los vecinos filmaron la escena en Garzón y Sorrento. Allí antes había un basural y ahora hay una plaza. Enseguida asentaron la denuncia al 911. En la grabación se veía cómo unos hombres ataviados con trajes blancos y máscaras de protección tiraban el contenido de toneles metálicos –se presume que eran desechos contaminantes– a metros del lugar donde estaban jugando niños.
“Total somos villeros, total no tenemos derechos. Después hablamos de igualdad”, se quejó una mujer en el video en el que grabaron a estas personas tirando y quemando los desechos tóxicos en ese lugar.
“Eran seis barriles, los bajaron y empezaron a quemarlos. Eran tóxicos, porque tenían la calavera y el símbolo de tóxicos. Además el olor te ahogaba”, relató una vecina que presenció la escena.
Por orden de la Fiscalía de Imputados No Individualizados, este miércoles allanaron el domicilio de Garzón al 1440 bis. La investigación se encargará de develar las extrañas hipótesis que suscitó el caso.
“Hay que peritar las sustancias para ver de qué se trata. Hasta ahora sólo se tomaron muestras que van a analizar los especialistas”, detalló uno de los investigadores.
