Ciudad

Maternidades gordas

Desear, gestar, parir con un cuerpo gorde


Samanta Alonso y Carolina Pendini.

¿Qué hace a una persona una buena madre?
¿Ponerse un bikini en una playa sin que se le caguen de risa porque es gorda
o dar amor, enseñar desde el respeto, transmitir confianza y brindar herramientas
para una vida autónoma e independiente?

(fragmento del libro Desear, gestar, parir con un cuerpo gorde)

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Hace unos meses atrás, conversábamos con Caro y Sami respecto a la encuesta sobre maternidades gordas y sistemas de salud. Este relevamiento, nacido de la propia inquietud de las activistas sobre la gordofobia médica hacia personas gestantes, no sólo arrojó datos de enorme relevancia, sino que fue el motivo de la publicación del libro “Desear, gestar, parir con un cuerpo gorde”.

Sami Alonso es militante gorda, oradora y comunicadora transfeminista. Mamá de Elías y de Avril y creadora de KalistaSports; y Carolina Pedini es licenciada en Trabajo Social, trabajadora estatal sindicalizada, mamá de Cora y activista gorda. El 9 de julio lanzaron la 1er encuesta nacional sobre maternidades gordas y sistema de salud, con el objetivo no sólo de recopilar datos, sino también de generar un registro de la historia de cientos de corporalidades gordas gestantes, a fin de visibilizar las condiciones y entornos en los que se da a luz en la Argentina.

¿Cuánta gente participo de la 1er Encuesta Nacional Argentina sobre maternidades gordas y sistema de salud, desear, gestar, parir con una corporalidad gorda?

La encuesta duró un mes y tuvo 612 respuestas que se obtuvieron a través de Instagram. Lo que más nos sorprendió fue la cantidad de respuestas con violencia explícita hacia las personas gestantes por parte del personal de salud, expresada en burlas, comentarios hirientes, hasta en algunos casos maltratos físicos.

De todas las respuestas y comentarios de la encuesta, ¿recordas alguna en particular? ¿Qué llamo tu atención?

Una de las que más me sorprendió fue un obstetra que luego de acusar a la mujer de irresponsable por haber quedado embarazada, le dijo que “igual la naturaleza era sabia” porque estaba con pérdidas y riesgo de perder a su hijo. Me pareció de una crueldad inmensa, nos cuenta Carolina.

–¿Qué significa para uds. como activistas, sacar un libro de estas características?

Para nosotras significa abrazo y comunidad. Sentir que no estamos solas y que la violencia y el maltrato no son intervenciones en salud. Queremos hablar y visibilizar la interseccionalidad entre la violencia obstétrica y la gordofobia. Que nuestro libro sea un espacio de encuentro y de red para acompañarnos.

–¿Por qué escribir un libro sobre maternidades gordas?

El proyecto inicial es de Sami y me invito para hacerlo juntas, dice Carolina, ya que compartíamos experiencias similares de maltrato en nuestras gestaciones. Ambas coincidíamos que esas violencias quedaninvisibilizadas y son muchas más de las que nos imaginamos, y que son transitadas en soledad y con mucha culpa y angustia por las personas gordas gestantes. Queríamos escribir un libro, que publicamos con Tinta Libre, para compartir nuestras historias y de otras personas que gestaron con un cuerpo gordo y brindar herramientas para acompañar dichos embarazos. Queremos gritar que existimos y que merecemos ser cuidadas y respetadas en nuestras gestaciones. El libro aporta experiencias personales sobre maternidades gordas y también aportes de salud con profesionales médicas, nutricionistas, pediatra y puericultora que trabajan con una perspectiva no pesocentrista, de derechos humanos y respeto por las personas gordas.

La gordofobia obstétrica agrava las barreras que enfrentan las personas gestantes al buscar un parto respetado. La discriminación basada en el peso corporal puede adoptar diversas formas, desde la estigmatización hasta la negación de opciones informadas y decisiones compartidas. Abordar esta dimensión de la violencia obstétrica es fundamental para asegurar que todas las personas gestantes, independientemente de su tamaño corporal, tengan acceso a un proceso de parto respetuoso y libre de discriminación. Llevar acciones concretas que desbaraten la violencia estructural ejercida hacia las corporalidades diversas, es fundamental si pensamos en una sociedad inclusiva, respetuosa y basada en los derechos humanos. Sin lugar a dudas “Desear, gestar, parir con un cuerpo gorde”, está a la altura de contribuir sobre está temática.

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*Licenciada en Ciencia Política (UNR), militante por la diversidad corporal, anticapacitista, docente de Problemáticas de la Discapacidad, Sociología de la Discapacidad, y de Metodologías en la UGR, trabajadora en la Secretaría de DDHH de la UNR. Columna de opinión “Cuerpas mutantes”. Miembro fundacional de IG: @alicya.para.iberoamerica (Asociación por la liberación corporal y alimentaria para Iberoamérica). IG: romina.sarti

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