Ciudad

Ahora se suman dos

Los antecedentes de sustracción de arte en Rosario

Óleos y otras obras de arte valuadas en millones de dólares fueron sustraídos de dos muses y una vivienda particular.


Rosario fue epicentro de grandes robos de obras de arte desde la década del 80 a esta parte. En esa década hubo tres hechos que, si bien nunca terminó de cerrarse el círculo, para los investigadores pudieron estar conectados.

El de mayor repercusión fue el robo al Museo Castagnino, que tenía obras de grandes pintores valuadas en millones de dólares prácticamente sin seguridad. El 24 de marzo de 1987 golpearon la puerta del casero del museo de Oroño y Pellegrini y, cuando abrió (el museo estaba cerrado), dos personas lo encañonaron, maniataron y descolgaron los cuadros: “Felipe II”, de Tiziano; “El Veronés”, de Pablo Cagliari; “Retrato de un joven” y “Un evangelista” de El Greco; “Palomas y Pollos” y “Bandidos asesinando a hombres y mujeres”, de Goya; “Paisaje con frailes y lavanderas”, de Alejandro Magnasco. Las obras estaban valuadas en ese momento en 12 millones de dólares y el golpe le valió a la Municipalidad de Rosario un juicio por parte de la familia Castagnino, que la demandó porque no había ninguna medida de seguridad en el museo para preservar las obras de la mano de los ladrones.

“Palomas y Pollos” fue el único recuperado dos años después en Miami, cuando un ex comisario de la Policía Federal intentaba venderlo. El resto todavía se puede observar entre las piezas de arte que busca Interpol (http://www.interpol.gov.ar/patrimonio/).

Un año antes, el 8 de abril de 1986, el matrimonio integrado por Hortensia Tricerri y Victorio Capriolo denunció un robo millonario en la casa familiar de Rioja 1884 en ocasión de que viajaron a Buenos Aires. Violentaron el portón de la señorial construcción, simularon una mudanza y se llevaron alrededor de 150 obras de arte entre las que se encontraban seis cuadros –pertenecientes al renacimiento, barroco e impresionismo italiano–, pinturas, esculturas, jarrones, ánforas y juegos de cantón antiguo de hasta 250 piezas.

El 2 de noviembre de 1983 fue robado el Museo Firma y Odilo Estévez. Fueron recuperados: en 1995, el cuadro de Goya “Retrato de doña María Teresa Ruiz de Apodaca y Sesma”, que data del siglo XVIII. Con anterioridad “El profeta Jonás saliendo de la ballena” de José de Ribera; “Santa Catalina”, de Bartolomé Murillo, y “Retrato de Felipe II”, de Alonso Sánchez Coello. El óleo “Retrato de un joven”, de El Greco, aún figura buscado en la página de Interpol.

La suma de estas obras se estimó en unos 13 millones de dólares. El óleo hallado en 1995 estaba en manos de Ernesto Guzmán, alias Mayor Guzmán, ex lugarteniente y chofer del fallecido paramilitar Aníbal Gordon que manejaba un grupo de tareas durante la dictadura.

Por el robo al Castagnino uno de los detenidos durante 37 días fue Leandro Sánchez Reisse, también ex servicio. Estas bandas de mano de obra desocupada en los últimos años de la dictadura y en los primeros de democracia se dedicaron al secuestro de empresarios, robos a blindados y obras de arte.

Nota relacionada:  Robaron dos obras de arte en la Biblioteca Argentina

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