A pesar de que el lunes habilitaron nuevas camas, el sistema está al 96 por ciento, un contexto complejo. Es que el gobierno debe decir nuevas aperturas en el marco del reclamo de diversos sectores de la economía, y los números que arroja la pandemia: alto números de contagios y hospitales saturados. El Director de Salud del Tercer Nivel de la provincia de Santa Fe, Rodrigo Mediavilla, dijo que el escenario es “bastante complicado, tenemos un 96% de saturación de camas criticas; y es importante no acrecentarlo”. En tanto, la directora del hospital Centenario, Claudia Perouch, directamente pidió bajar de fase en Rosario.
Mediavilla no se expresó sobre posibles aperturas, ya que es potestad de Omar Perotti.
Sin embargo, aclaró que “nosotros sólo miramos una arista de esta realidad, pero el gobernador tiene una visión mas macro del asunto, respecto de economía y productividad”. Y sostuvo que el lunes se registraron 11 mil casos en España y otro tanto en Francia, lo que significa que el virus se quedara un tiempo largo”.
El funcionario sostuvo que hay que aprender a convivir con el virus, que sigan los contagios, pero en un numero estable y amesetado, para que el sistema de salud pueda responder.
“Desde lo sanitario, deberíamos estar en Fase menos 10; pero la sanitaria no es la única realidad. Hay que adecuarse; aprender en una nueva normalidad, donde si se mantiene el aislamiento social, podamos convivir con el virus”.
En el Centenario
En tanto, este martes se entregaron test de anticuerpos en el hospital Centenario para detectar que cantidad de personal de la salud estuvo afectado por el virus. El llamado test rápido o prueba de serología, determina con sólo una extracción de sangre si una persona tuvo covid.
“Nosotros tenemos mucho testeo de pacientes y mucho testeo de personal. Se le va a hacer el test a todos los que están trabajando porque tenemos un montón de gente que está con licencia por ser mayor de 60 años o por patologías asociadas” detalló la directora del hospital Claudia Perouch.
“Hoy en todos los efectores públicos y privados la situación de camas es muy crítica” y detalló: “Hay gente que sale, que no le importa nada, que relaja las medidas, que no mantiene el distanciamiento, que no usa barbijo, comparten mate. El Estado no puede controlar adentro de las casas. Hoy la situación es crítica. Esta respuesta es personal pero hoy como están las cosas yo restringiría”.
En el Carrasco
La coordinadora del área ambulatoria del hospital Carrasco de Rosario, María Inés Elliff, consideró que las medidas preventivas, “hicieron que el brote no sea tan fuerte”.
“Si bien en este momento las camas están prácticamente al límite, no se encuentran en un momento de saturación, en el que no tenés dónde internar a una persona”, añade Ellif.
La especialista en clínica y epidemiología formuló sus declaraciones en el mediodía de este martes a Télam, mientras advirtió: “Si entramos en esa situación, el porcentaje de pacientes que fallecen aumentará notoriamente, porque no se puede dar lo que el paciente necesita”.
El hospital Carrasco, donde trabaja Elliff, fue el sanatorio donde se detectó el primer caso de covid-19 en Rosario, cuando el dengue era la enfermedad prevalente.
Respecto del protocolo implementado por el hospital para atender los dos frentes, Elliff recuerda que “se determinó un área del hospital haciendo un ingreso para pacientes febriles con sospechas de covid u otras de efecto contagiosas, y se dejó un área para consultas impostergables de pacientes ya enfermos o embarazadas”.
Ese dispositivo funcionó hasta julio, cuando aumentó drásticamente el número de consultas diarias por covid-19, por lo que aumentó la cantidad de médicos en función.
“Hemos sumado gente y actualmente tenemos en cada horario entre 4 y 5 médicos atendiendo, dos personas que están haciendo hisopados, administrativos, mucamos y todo dispuesto para esta área específica”, cuenta la epidemióloga.
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