Comenzó a regir la nueva tarifa de taxis, luego del aumento que aprobó la semana pasada el Concejo Municipal, con lo que puso fin a un largo reclamo de titulares y choferes que se habían unido para presionar por el prometido incremento.
De esta manera, la bajada de bandera pasó a ser de 5,60 pesos y la ficha de 28 centavos. Además, de noche y durante los días feriados los valores ascenderán a 6,30 pesos para la bajada de bandera y de 32 centavos cada100 metros. En tanto, el costo adicional por solicitar un radio taxi será de 1,30 peso. Para evitar malos entendidos y alguna «avivada», el subsecretario de Servicios Públicos, Diego Leone, aclaró que sólo aquellos taxistas que hayan actualizado el reloj podrán cobrar la nueva tarifa; de lo contrario, deberán regirse con los precios anteriores. “El taxista tiene que cobrar la tarifa que marque el reloj. Si no lograron hacer la actualización correspondiente, no pueden cobrar la nueva tarifa”, avisó el funcionario, quien agregó que adecuar el aparato “es un trámite simple, rápido, que no debería presentar ningún problema para el taxista, ya que en la actualidad los coches poseen relojes con un sistema digital, totalmente computarizado”.
El jueves de la semana pasada, después de dos horas y media de discusión, los concejales les dieron luz verde al reajuste tarifario que había solicitado el Ejecutivo municipal.
No obstante, la polémica se había instalado mucho antes, apenas finalizadas las elecciones provinciales del 24 julio, ya que desde entonces los taxistas pidieron a las autoridades que cumplieran con el prometido incremento.
La cuerda se tensó al máximo y, con amenaza de huelga de por medio, finalmente desde el Palacio Vasallo salió la suba que está vigente desde los primeros minutos de hoy. En tanto, el 23 de noviembre comenzará a regir el nuevo precio del boleto de colectivos.
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