Política

Crisis en la obra pública

Desde 2017 se perdieron 40 mil puestos de trabajo en la construcción

La Cámara Argentina de la Construcción y la Uocra piden que se declare la emergencia en el sector. También señalaron en forma crítica que el gobierno provincial se excuse en la transición política para justificar el freno de la obra pública.


Desde 2017 a la fecha, se perdieron 40 mil puestos de trabajo en el sector de la construcción en todo el país y alrededor de 3000 en la provincia de Santa Fe. Por ese motivo, y ante la paralización casi completa de la obra pública, la Cámara Argentina de la Construcción y la Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (Uocra) plantearon en conjunto la necesidad de que se declare la emergencia en el sector.

Este martes, en la sede santafesina de la Cámara Argentina de la Construcción, referentes de las empresas contratistas y del sindicato se reunieron para exponer la situación de crisis que atraviesa el sector. Y plantearon que se fue agravando en forma paulatina por los recortes del gobierno nacional, a pedido del FMI, y luego de los gobiernos provinciales.

Según indicaron, a nivel nacional, desde 2017, se perdieron 40 mil puestos laborales en el rubro. “La obra pública nacional tuvo problemas mucho antes que en Santa Fe”, señaló Renato Franzoni, presidente de la delegación Santa Fe de la Cámara Argentina de la Construcción.

No obstante, los empresarios también hicieron hincapié en la decisión del gobernador Miguel Lifschitz de desacelerar el ritmo de la obra pública en la provincia. “La obra pública fue el puntal de la gestión de Lifschitz. Ahora disminuyeron la cantidad y el ritmo de obra. El gobierno provincial venía cumpliendo con los pagos; nos preocupa la paralización de las obras”, añadió Franzoni.

Un día antes, el propio Lifschitz había admitido que tomó la decisión de frenar la obra pública en el marco de la transición provincial, a pedido de su sucesor Omar Perotti: “Les hemos pedido a las empresas que bajen el ritmo de obra para tratar de producir el menor impacto posible sobre el ejercicio del año que viene”.

Eso impactó en el nivel de empleo a nivel provincial en el sector, que casi no se había resentido en 2017 y 2018 por la decisión del gobierno de sostener la obra pública a contrapelo de lo dispuesto por el gobierno nacional. En los últimos seis meses, explicaron desde la Cámara de la Construcción, se perdieron 2600 puestos de trabajo en Santa Fe y totalizan 3000 contando los últimos dos años.

“La obra pública tiene que ser una política de Estado. Santa Fe era modelo en el país, la obra pública nacional tuvo problemas mucho antes que en Santa Fe”, graficó Franzoni.

 

“El cuento de la transición”

Carlos Vergara, de la Uocra Rosario, hizo fuertes críticas al gobierno provincial por las explicaciones que había dado Lifschitz vinculadas a la transición política en la provincia.

“El gobernador ha cumplido, pero en este proceso llamado transición se debe gobernar hasta el último día”, sostuvo el gremialista. “Lo nuestro es un problema de trabajo y acá tenemos que tener una estrategia en común con la Cámara de la Construcción para que esto siga. Que no nos vengan con el cuento de la transición”.

Además de pedir que se declare la emergencia en el sector de la construcción, desde la Uocra plantearon que “la gobernabilidad y la gobernanza tienen que ser hasta el último día” y cuestionaron que se utilice a la transición como excusa para frenar las obras.

El dirigente de Uocra admitió que Lifschitz “siempre atendió” las demandas del sector y dijo que quieren volver a dialogar con el gobernador “para ver qué pasa; hay obras que se pararon, obras que se cerraron y trabajadores que se cayeron”.

En ese sentido, Vergara se mostró decepcionado porque “este gobernador venía haciendo la obra pública y dejó de hacerla”.

“Con Perotti no he hablado todavía. Voy a hablar el día que asuma. Si Lifschitz lo quiere sumar, que lo sume, y que él se siente a la mesa y actúe con responsabilidad”, concluyó Vergara.

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