Ciudad

La ley y la trampa

Descanso dominical: a horas de la votación, lluvia de telegramas

Concejo se aprestaba a tratar y aprobar por amplia mayoría la adhesión de Rosario; súper “nacional” despidió a 50 trabajadores.


Hoy puede ser un día histórico para los mercantiles rosarinos. A un año y cuatro meses de la sanción de la ley provincial 13.441 de Descanso Dominical, el Concejo Municipal tratará al fin la ordenanza de adhesión al cierre de comercios de grandes superficies –más de 1.200 metros cuadrados– los días domingo y los feriados patrios, y todo indica que será aprobada por la amplia mayoría del cuerpo, con 22 ediles del oficialismo y la oposición a favor y apenas 6 –el PRO y el monobloque UCR 1983– en contra. Al menos así aparecía con claridad ayer, luego de que el tema atravesara en la víspera por la comisión de Gobierno con cuatro votos a favor y tres en contra del despacho de adhesión y pasara a la comisión de Producción, donde el dictamen favorable fue acompañado por cinco ediles y rechazado por dos. Pero una noticia de último momento sacudió el curso que traía todo: desde la Asociación de Supermercados Unidos confirmaron que se había concretado el envío de 50 telegramas  en Rosario de “uno de cuatro socios nacionales” –en referencia Coto, Carrefour, Libertad y Jumbo, aunque otra fuente aseguró a este diario que los despidos son en la primera de las cadenas– de la cámara empresaria, directamente relacionados con el tratamiento del tema en el Concejo. “Es una adecuación de planteles en atención al cierre dominical”, indicó Juan Carlos Martínez, director ejecutivo de la ASU, entidad que preside Alfredo Coto.

La larga pelea por cómo se llega a la sesión de hoy, en la que se decidirá si Rosario se suma  a la veintena de ciudades que ya adhirieron adhirieron al descanso dominical, se embarró a último momento. La aprobación por parte del Concejo local sería el mayor empujón a la norma impulsada por la Asociación de Empleados de Comercio, ya que hasta ahora se habían sumado ciudades del norte, el centro y el sur de la provincia, pero las dos mayores urbes Santa Fe y Rosario, no habían resuelto la adhesión, ni por la positiva ni por la negativa.

Esa situación incluso llegó a generar reacciones en otras ciudades que fueron adhiriendo, como Villa Gobernador Gálvez y más recientemente Santo Tomé, donde el centro comercial local junto a los supermercadistas habían reclamado la suspensión del descanso dominical durante diciembre pasado, tanto por las ventas de Navidad, Año Nuevo y Reyes, como por la –describieron– “insostenible asimetría” con la vecina capital provincial por “no adherir a la ley”, lo que les provoca “un continuo perjuicio”.

Pero lo cierto es que, hasta ahora, ninguna de las localidades que adhirieron retrotrajo sus pasos: la última en hacerlo fue Totoras, cuyo Concejo aprobó la normativa el pasado 4 de diciembre.

Así, el descanso dominical –el Senado de la provincia introdujo la modificación que establece que cada jurisdicción debe resolver libremente si adhiere o no– ya rige, además, de las localidades de marras, en Ceres, Avellaneda y Reconquista, Venado Tuerto, Esperanza, Gálvez, San Jerónimo Norte, San Cristóbal, Cañada de Gómez, San Carlos Centro, San Justo, Rafaela y  Sunchales, Pérez, San Jorge, Recreo y Rufino. Y ahora le tocaba a Rosario.

Golpe en las costillas

“Va a ser un día complicado”, se sinceraba ayer uno de los miembros de la comisión directiva de la Asociación de Empleados de Comercio de Rosario. Es que, hasta ese momento, todo iba con viento a favor: después de largos meses de gestiones se había logrado destrabar en el Concejo la normativa de adhesión, y con la nueva composición del cuerpo legislativo, el proyecto tenía asegurada mayoría del 75 por ciento exacto de los 28 ediles. Se habían sumado así votos que antes aparecían en duda, y que hicieron que la iniciativa estuviera en varias ocasiones a punto de tratarse y se desistiera con la anterior composición de 24 concejales hasta el pasado 10 de diciembre.

Incluso los mercantiles, que hoy se movilizarán hacia el Palacio Vasallo después de mediodía, se preparaban más para un ruidoso festejo que para un nuevo reclamo. Hasta que llegó la noticia que generó un viraje de timón y un comunicado de repudio.

“Al concentrar los francos en una sola jornada no hay necesidad de una rotación ni de contratar «franqueros» para cubrir el turno del domingo”, explicó Martínez a El Ciudadano.

Tras confirmar el medio centenar de cesantías en curso, el ejecutivo anticipó que vendrán más, estimando en 350 puestos de trabajo directo menos. Todos vinculados, dijo, al cierre de los domingos, que modifica “los requerimientos de horas hombre”, no sólo en el personal de atención de los súper sino en actividades “satélites” como seguridad y limpieza, rubros que las cuatro cadenas tienen tercerizados. Y también pronosticó una caída en términos indirectos como el uso de taxis –que muchos clientes utilizan para regresar a sus casas con las compras– y en la actividad comercial lindera como quioscos, puestos de venta de flores y más. “Por la aplicación del cierre dominical en Venado Tuerto, el personal se redujo en un 28 por ciento”, insistió el director ejecutivo de ASU.

Con todo, embarrado el escenario, resta ver qué impacto genera en el Concejo la reacción empresaria. Por lo pronto, en los debates en las comisiones de Gobierno y Producción, donde los ediles confrontaron argumentos a favor y en contra de la adhesión, un edil del oficialismo se desmarcó del argumento de pérdida de puestos de trabajo: “Si las grandes empresas van a despedir gente, lo van a hacer cuando se les dé la gana”, sostuvo.

“Tratan de imponer el miedo”

“El cuerpo de delegados de los trabajadores mercantiles de los supermercados de las cadenas internacionales Carrefour, Jumbo, Libertad y Coto queremos denunciar que, ante el pronto tratamiento del descanso dominical por parte del Concejo Municipal de Rosario, estas empresas ya han comenzado con provocación y atropello a los derechos de los trabajadores mercantiles”, reza un comunicado enviado ayer por la Asociación Empleados de Comercio de Rosario como reacción a la medida dispuesta por el empresariado.

“Tratan de imponer miedo entre nuestros compañeros con esta mentira y artera maniobra propia de quienes lo único que les importa es aumentar las exorbitantes ganancias que obtienen  en nuestro país y que luego se las llevan al exterior”, indicaron en otro tramo.

“Queremos denunciar que bajo una maniobra extorsiva, a los empleados se los conmina a firmar una nota en contra del descanso dominical que, por supuesto, no estamos dispuestos a avalar”. Y agregaron: “Desde 2006 a diciembre del año pasado la planta de personal se redujo en un 31 por ciento promedio entre esas cuatro firmas”.

Un “pedido” para Fein

“Los firmantes, todos empleados de la cadena de supermercados Carrefour, nos dirigimos a fin de informarle que se realizó una asamblea motivada por la preocupación de nuestros compañeros por el proyecto de ordenanza que se está tratando en el Concejo Deliberante (…) el cual trata sobre la prohibición de abrir sus puertas a los grandes supermercados los domingos y feriados. Por tal motivo repudiamos dicho proyecto de ordenanza”. Esta es una carta dirigida a Mónica Fein que, según Empleados de Comercio, está “supuestamente” firmada por empleados de Carrefour.

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