En marzo la Policía secuestró un total de 79 armas de fuego en la ciudad de Rosario. De ellas, 30 son de tipo revólver, 25 pistolas; 14 corresponden a escopetas, 6 son armas de fabricación casera conocidas también como tumberas; 3 carabinas y 1 pertenece a los llamados pistolones. La cifra se suma a las 86 secuestradas en enero y las 49 de febrero. Lo que arroja un total de 214 en lo que va de 2018, según informó el Ministerio de Seguridad de Santa Fe, que conduce Maximiliano Pullaro, quien afirmó que la política de desarme “es prioridad” para reducir los índices de violencia en los barrios.
Por otro lado, con un total de 230 personas recapturadas en 2018, desde la Unidad Regional II indicaron que si bien una parte de ellos recuperó la libertad, muchos pudieron ser vinculados con procesos judiciales. Desde Seguridad destacan que la mayoría de estas recapturas tuvo lugar en Rosario.
“Las modificaciones que se llevan adelante están modernizando al cuerpo policial”, destacan desde la cartera. Y agregaron que “la reestructuración, la dotación de nuevas herramientas, la capacitación y la incorporación de tecnología tienen, entre otros objetivos, aumentar la eficacia de los movimientos del personal policial y el trabajo en el territorio como premisa para prevenir el delito”.
Pullaro enfatizó: “Continuar por este camino significa dar un paso en la lucha contra la violencia cultural y el circuito ilegal de armas. Hace falta mucho más, pero trabajamos para que la Policía realice tareas de prevención y esté patrullando las calles todos los días”.
