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“Desahogo sexual es abuso sexual, es violación”, replicó Amnistía ante dichos del fiscal de Chubut

La organización repudió al fiscal de Chubut Fernando Rivarola, quien consideró una violación en manada como un abuso sexual simple. Tras el escándalo, Rivarola salió a defenderse y señaló que la frase "debe ser erradicada" en referencia a "desahogo sexual", con la que justificó la atenuación de pena


Amnistía Internacional se sumó al repudio que cosecharon los dichos del fiscal de la ciudad chubutense de Rawson, Fernando Rivarola, quien utilizó la frase de “desahogo sexual” para justificar una morigeración de la pena a los acusados de haber violado a una adolescente en Playa Unión en 2012.

“Desahogo sexual es abuso sexual, es violación, es delito”, afirmó un video de la organización transmitido en su cuenta de Twitter que tuvo 1,8 millones de retweets y 2,3 mil millones de adhesiones.

Rivarola aceptó el pedido de la defensa de los cinco imputados por la violación de una adolescente de 16 años, caso que se conoció como la “manada de Chubut”, para modificar la calificación, que si obtiene el aval del juez, evitará que sean encarcelados.

El fiscal acordó una condena por abuso sexual simple para tres de los jóvenes, respecto de los que entendió tuvieron un “accionar doloso de desahogo sexual”, modificando la calificación legal de “abuso con acceso carnal” por la de “abuso sexual simple, agravado por la participación de dos o más personas”.

La decisión generó el repudio de legisladoras, funcionarias y referentes de distintos espacios políticos, sociales y sindicales, mientras escalaron en las redes los hashtags #DesahogoSexual y #ViolaciónEnManada.

Defender lo indefendible

Tras el escándalo, el fiscal Rivarola, reconoció que la frase “debe ser erradicada” en referencia a “desahogo sexual”, termino con el que justificó la atenuación de la pena a parte de los integrantes de la “manada de Chubut”, acusados de haber violado a una joven cuando la víctima tenía 16 años.

“Soy consciente, hoy más que nunca, de la importancia que tienen las palabras como instrumentos de cambio en la deconstrucción de estereotipos machistas”, admitió Rivarola. Además, el fiscal en su descargo quiso justificar su accionar y dijo: “Es necesario aclarar que lejos de haber utilizado la expresión para minimizar o justificar conducta alguna, su empleo tuvo el único sentido de describir los delitos imputados como acciones de cosificación de la víctima y de degradación de su dignidad, como la voluntad del acusado de cometerlo sin consentimiento de la víctima”.

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