El Hincha

Básquet

Desahogo clásico: Sportsmen tuvo un lunes de festejo en el Ornati

En un partido de alto contenido emotivo y con un cierre repleto de polémicas, el Verde se impuso al Azul como visitante en la primera fecha de la Superliga local


Fotos: Juanjo Cavalcante

Llegó el desahogo de Sportsmen, una victoria emotiva para cortar la racha reciente de dolorosas derrotas en el clásico ante Atalaya y el que desean sea el inicio del camino hacia sanar heridas. Fue 70 a 68 en modo fecha inaugural de la Superliga 2022 y con público restringido, a diferencia de la final 2021 o de la Liga Federal de hace una semana en este mismo Ornati. ¿Qué cambió? Habrá que consultar por calle Laprida.

Y si la ausencia de público (los 15 permitidos por ambos lados igual se hicieron notar) le dio un marco particular al duelo, el arbitraje fue el otro motivo de atención de la noche, ya que el juego tuvo bronca mucho antes del salto inicial y terminó con enojos varios.

Si bien es una pena que el repaso al juego deba tener estos párrafos, son vitales para entender un contexto extraño que predispuso mal a todos los protagonistas y los sacó del eje: el árbitro Juan Jerez estuvo con largos minutos de antelación en el rectángulo de juego, pero el tiempo comenzó a correr y su compañero no aparecía. Cerca de las 21.10 ya se sospechaba que algo andaba mal y tanto Jerez como los dirigentes de los clubes comenzaron a hacer llamadas para conocer qué acciones tomar.

Lo cierto es que unos minutos después de las 21.30 y luego de que todos aportaran su opinión junto a la mesa de control, Alberto García ingresó al Ornati. El juez fue claro: su designación de parte de la Rosarina era a las 21.30.

Para ese entonces, había malestar entre dirigentes, entrenadores, jugadores y allegados, pero los basquetbolistas representativos de los clubes decidieron que había que jugar igual. Las dirigencias acordaron realizar una queja conjunta por la desprolijidad.

Sin dudas no fue el mejor contexto anímico para los árbitros dirigir después de esa situación y la desprolijidad había sembrado la semilla de la discordia. Que más tarde sería cosechada.

Tras el salto inicial, Atalaya impuso condiciones con buena lectura de la defensa de Sportsmen y altísimo aprovechamiento del lado débil. Orellano, Fascia y Borches castigaron con triples a repetición para sacar diferencia de 11 puntos, mientras que Yanson hizo daño abajo.

Pero Sportsmen estaba entero y decidido. Reaccionó con Allende y tuvo una ráfaga de Dalpino en los dos costados para cerrar el cuarto abajo 18 a 17, pero meter nuevamente al partido en el terreno de la paridad.

El segundo parcial tuvo tendencias similares, con Atalaya moviendo la pelota y lastimando desde la larga distancia para sacar ventaja, pero con Sportsmen presionando para emparejar el marcador de la mano de Mécoli (12) y sus variantes para llegar al gol.

El tercer parcial fue el mejor de la noche, Sportsmen encontró juego de equipo, variantes para anotar y fue rompiendo la defensa de Atalaya para pasar al frente con un parcial de 8 a 3, pero el Azul respondió con Yanson (18) como faro receptor para finalizar las situaciones y se acercó en el marcador a pesar de no sacar todo el rédito posible de una técnica y una antideportiva contra el Verde.

A esas alturas, con el duelo parejo, ya las discusiones por cada fallo (correcto o no) eran cuestiones de estado, magnificado por un estadio despoblado que permitía con su acústica seguir el eje de cada uno de los cruces.

Y el último período fue ascendente en temperatura hasta llegar al punto máximo de ebullición en el cierre. Pero bien podría haberse evitado.

Sportsmen arrancó 5-0 para escaparse 62 a 55, pero Atalaya reaccionó con un 4 a 0 para arrimar 62 a 59, con robos e intensidad ante un Sportsmen que cargaba la presión del “deber ganar sí o sí”.

El Verde mostró argumentos con una zona atrás más el gol de Hospital y Allende (15) para sacar diez de ventaja 69 a 59. Allí comenzó una escalada con reacción del Azul, errores increíbles de Sportsmen y un par de fallos como mínimo polémicos para ambos bandos.

La más discutida del Verde fue una falta de Yanson sobre Boixader contra la mesa de control no sancionada que le dio la chance al local de buscar el empate, mientras que la más discutida del Azul fue en el cierre cuando le cometieron falta a Borches a la carga por el rebote y no se le dio la continuidad. Se sancionó falta en el rebote pero no así la continuidad de la acción de tiro, lo que hizo que JJ anote el primero y tire errar el segundo para intentar el milagro del rebote y el empate, cosa que no sucedió.

Con la victoria los enardecidos ánimos de Sportsmen con el arbitraje se calmaron, mientras que Atalaya mantuvo la bronca pero entendió (al menos eso pareció) que se debía respetar al ganador como se los respetó en las victorias recientes.

El Verde festejó apiñado junto a su banco, mostró su alegría y su desahogo para empezar a pagar la deuda con ellos mismos. Y se fue al Figna con el deber cumplido.

SÍNTESIS

ATALAYA 68: Horacio Fascia 9, Alejo Suárez 0, Santiago Orellano 12, Juan José Borches 9, Leandro Yanson 18 (fi), Federico Scalella 11, Santiago Palladino 3, Emanuel Rava 6, Facundo Maruelli 0, Joaquín Etchevarne 0, Lucio Grimauldo 0. DT: Andrés Malajovich Farruggia.

SPORTSMEN 70: Gabriel Hospital 5, Martiniano Velardo 7, Joaquín Cingolani 5, Pablo Mécoli 12, Nicolás Boixader 9 (fi), Francisco Dalpino 11, Joaquín Zapata 2, Martín Allende 15, Ignacio Tripelli 4, Santiago Seveso 0. DT: Cristian le Bihan

ESTADIO: Alberto Ornati

ÁRBITROS: Alberto García y Juan Jerez

PARCIALES: 18/17, 39/36 y 55/57

DE VISITA

El interno Lisandro Villa, radicado en Madrid, está de visita en Rosario y aprovechó para saludar a sus ex compañeros del Azul.

Comentarios