Política

Si hay pelea que se note

Desafío Larreta: “Macri no es el dueño de los votos”, sorprendió el jefe de gobierno porteño

La interna en Juntos por el Cambio, y en las últimas semanas específicamente en el PRO, no se está cerrando pese a los esfuerzos por bajar decibeles. Rodríguez Larreta fue claro: "Lo que pienso lo digo en privado y en público". Los choques se atenúan sólo cuando el tema es Alberto o Cristina


Rodríguez Larreta desafió a ir a las Paso a todes, incluido Macri.

Más interna. “Macri no es el dueño de los votos y la mejor manera de definir los candidatos es en las Paso”, sostuvo el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, quien así se distanció más del ex presidente Maurio Macri. Y confirmó a la par que la interna del PRO, más allá de la que cruza a toda la coalición de Juntos por el Cambio, sigue estando en fase de estruendo, pese al reciente intento por bajar decibeles orquestado por el propio Macri.

“Yo lo que pienso lo digo en privado y en público. Lo que nunca voy a hacer son peleas internas. Creo en la firmeza que le resuelve los problemas a la gente”, sostuvo Larreta, a caballo de la gestión. “Me cerraron las escuelas y las mantuve abiertas, no perdimos un solo día de clase. Esa es la firmeza que vale. No creo en las bravuconadas para la tribuna. Eso puede generar ruido, pero no le cambia la vida a nadie”, continuó en clara dirección a la titular del PRO, Patricia Bullrich.

Días atrás se viralizó un video en el que la ex ministra de Seguridad –y ya lanzada precandidata presidencial– le espeta al jefe de Gabinete porteño, Felipe Miguel, que le va a “romper la cara”. Miguel tiene extrema cercanía con Rodríguez Larreta, y la nada amable advertencia tuvo lugar en la presentación del libro de Macri “Para qué” en La Rural el pasado 24 de octubre.

Según Bullrich, el ministro Miguel fue mandado por Larreta para “chucearla” en los programas políticos. “No me crucés más por televisión porque te rompo la cara”, le dijo.

Ahora el propio Larreta salió a sentar posición, hablando de las Primarias: “Se puede presentar Macri, María Eugenia Vidal, (Facundo) Manes, (Elisa) Carrió, Bullrich y yo”, dijo. Pero después volvió a la gestión, ya que aclaró: “Faltan meses para la votación, y con todos los problemas que hay en Argentina, no es momento de candidaturas”.

“En ningún lugar del mundo a falta de un año están los candidatos”, continuó.

De igual modo, Larreta avanzó en un perfil de candidato: “Hay que trazar un rumbo, sostenerlo en el tiempo, definir un modelo de desarrollo integral. Estamos trabajando con un equipo multidisciplinario porque nuestro plan incluye todo”, se ungió.

Y dimensionó: “Esto requiere un plan de estabilidad. Con estos niveles de inflación, no hay plan de desarrollo que valga. Hoy la Argentina podría duplicar sus exportaciones en seis años. Con el litio del norte, con la energía de Vaca Muerta, con los alimentos que hoy el mundo entero necesita, con la capacidad emprendedora de nuestros jóvenes y con el turismo”.

En su repaso de la realidad se contrastó con el gobierno de Alberto Fernández: “Hoy no se puede hacer nada, no hay un plan, no hay una visión”.

Y tampoco se olvidó de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, a quien describió “enojada”, “agresiva” y que “todo el tiempo utilizó la actitud de polarización y grieta”. Para el alcande porteño, “ella quiere tener control de la Justicia” y “lo intentó de muchísimas maneras, con la reforma judicial, con la modificación de la ley del Consejo de la Magistratura, lo está intentando con el proyecto de modificación de la Corte y esto de ahora”.

Con “esto de ahora” se refirió a la disputa por un lugar legislativo en el órgano de nombramiento y remoción de jueces, una atribución del Poder Legislativa sobre la que falló el máximo tribunal. Lejos de ver una “intromisión” como lo interpretaron los senadores oficialistas, Rodríguez Larreta consideró que la titular de la Cámara alta es quien “cruzó una raya”, desconociendo la división en dos del bloque oficialista, lo que calificó como “una trampa burda” que significa “no cumplir con la Constitución”. Pero en 2015 Cambiemo, que entonces era oficialismo hizo una jugada política y se quedó con un lugar en el Consejo de la Magistratura. Lo ocupó el diputado nacional Pablo Tonelli y la Justicia, entonces, acompañó, al mantenerse al margen: “La cuestión sometida a decisión del Tribunal resulta ajena a la esencia de la jurisdicción que el Poder Judicial se encuentra facultado a ejercer: resolver colisiones efectivas de derechos, y no emitir opinión en abstracto acerca de la validez –como en el caso– de actos llevados a cabo por otros poderes del Estado”, escribió el juez Enrique Lavié Pico, y el legislador continuó en su sitio hasta el fin de su período. Con sus diferencias, se trata de un caso análogo, pero Rodríguez Larreta consideró que “hasta ahora no había ocurrido un caso similar”.

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