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Lodo y muerte en Brumadinho

Derrame de minera en Brasil: ahora sólo esperan recuperar cadáveres

Lo dijo el gobernador de Minas Gerais, donde está la represa de residuos que colapsó. Hay 300 desaparecidos. La multinacional Vale dijo que estaba en desuso y era controlada. Es la segunda minera más grande del mundo. Advertencias sobre la autorización express de explotaciones con riesgo ambiental


Los bomberos retomaron en la mañana de este sábado la búsqueda de sobrevivientes en Brumadinho, ciudad brasileña del estado de Minas Gerais que quedó en parte sepultada por el barro con minerales y probables tóxicos al colapsar un dique minero de la poderosa compañía Vale. Hasta el momento se comprobaron nueve muertos, pero hay unos 300 desaparecidos. Autoridades y referentes de los rescatistas avisaron que son “mínimas” las esperanzas de hallar víctimas con vida. Ahora sólo esperan encontrar cadáveres.

“Tenemos nueve fallecidos. Nuestros datos indican que hay cerca de 300 desaparecidos”, informaron los bomberos en la madrugada de este sábado. Hubo 180 personas rescatadas con vida en los momentos posteriores al siniestro, precisó la Gobernación de Monas Gerais.

La catástrofe se produjo cerca de las 13 hora local (14 de la Argentina) en el municipio de Brumadinho, a 60 kilómetros de Belo Horizonte. El alud sepultó buena parte de las instalaciones del complejo Córrego do Feijão, perteneciente a Vale, una multinacional brasileña que es la segunda minera más grande el mundo y la primera productora global de mineral de hierro.

“Sólo cuerpos”

El gobernador del estado, Romeu Zema, afirmó en la noche de este viernes que las probabilidades de rescatar sobrevivientes “son mínimas” y que a partir de ese momento “probablemente” se rescatarían “solamente cuerpos”.

Los bomberos estimaron que, entre 100 y 150 de los desaparecidos pueden ser funcionarios que estaban en el área administrativa de la empresa, cerca del dique que se rompió, y el resto en otras zonas próximas.

Las tareas de rescate pudieron reanudarse con el buen tiempo, que contradijo las lluvias pronosticadas para este sábado en Brumadinho.  “La Cruz Roja va a iniciar sus acciones humanitarias asistiendo a las personas que fueron retiradas y están desamparadas, con eso iniciamos una nueva fase del trabajo”, dijo Walter Morais, miembro del equipo de rescate de la organización humanitaria.

Por motivos de seguridad, varios accesos a la ciudad, de 39.000 habitantes, fueron cerrados. Los familiares de los desaparecidos exigían el viernes en la noche información de la empresa y las autoridades. “No quieren hablar. Son nuestros hijos, maridos, cuñados, pero nadie dice nada. Son 300 personas muertas y nadie dice nada”, se quejó a los gritos Olivia Rios a las agencias internacionales que cubren el desastre.

Minera con historia: siniestro con muertos y contaminación en 2015

El presidente de Vale, Fábio Schvartsman, dijo apenas que la represa que colapsó estaba sin uso desde hace tres años, y verificaban su estructura regularmente.

El portal de noticias G1 informó que la Justicia de Minas Gerais decretó el bloqueo de cuentas bancarias de la compañía por un valor de 1.000 millones de reales (270 millones de dólares) como reserva para resarcir a las víctimas y sus familiares.

El siniestro volvió a la memoria un siniestro ocurrido en noviembre de 2015: la ruptura de la represa de Mariana, a 125 kilómetros del siniestro reciente, que dejó 19 muertos y generó una corriente de residuos tóxicos que llegó hasta el mar a lo largo del Río Doce, surcando dos estados brasileños. Esa represa pertenecía a Samarco, una empresa controlada por Vale y la anglo- australiana BHP Billiton.

“Es increíble: tres años y dos meses después de Mariana, otro accidente en la misma región y con las mismas características. Podemos decir que no hubo ningún avance respecto a las medidas de gobierno ni a prácticas empresariales. Y, en lugar de eso, volvemos a discutir las licencias automáticas de obras”, acusó el director de campaña de Greenpeace Brasil, Nilo DAvila.

El ambientalista se refería a los planes para agilización la autorización de proyectos con implicaciones sobre el medio ambiente que impulsa el presidente Jair Bolsonaro.

El ingeniero civil y experto en diques Dickran Berberian dijo que lo ocurrido es “una tragedia anunciada”, porque el dique “ya había dado señales en el pasado de un pequeño derrame”. Y remató: “Puede ser que haya mil justificaciones, pero no se justifica. No veo, como técnico, ningún problema imprevisible. No tenemos terremotos, huracanes, volcanes ni nada que pudiera provocar eso. Todo debería haber sido calculado y recalculado”.

Gabinete de crisis

Bolsonaro anunció la formación de un “gabinete de crisis” con ministros y autoridades de Minas Gerais. El mandatario, que por la mañana regresó del Foro Económico Mundial de Davose, en Suiza, sobrevolará este sábado la región. Prometió que evaluará “todas las medidas pertinentes y posibles destinadas a aminorar el sufrimiento de los familiares y de las posibles víctimas”.

“No quiero culpar a otros por lo que está sucediendo, pero algo se ha hecho mal a lo largo del tiempo”, declaró a una radio de Brumadinho.

Tragedias mineras comparables a las que golpearon a Brasil el viernes y en 2015 son raras. En septiembre de 2008, en China, un deslizamiento de lodo y rocas de una mina de hierro ilegal cubrió la localidad de Taoshi en la provincia de Shanxi, matando al menos a 262 personas. En febrero de 1994, en Sudáfrica, la falla de una represa en una mina de oro causó 17 muertes.

Que es Vale, la megaminera del desastre

Vale SA es una multinacional brasileña fundada en 1942 con sede en Río de Janeiro.​ Es la segunda compañía minera más grande del mundo​, el mayor productor mundial de hierro​ y el segundo de níquel. En 2010 el valor de mercado de la empresa superó los 160 mil millones de dólares y obtuvo una facturación de más de 50 mil millones de dólares.

En 1974, se convirtió en el mayor exportador mundial de mineral de hierro y sigue en ese podio hasta el presente. Su crecimiento nunca se detuvo: en 1982 comenzó a diversificarse hacia el nordeste, centro-oeste y norte de Brasil luego de iniciar la producción de aluminio en Río de Janeiro.​

En 1997, la compañía pasó en su totalidad a manos privadas cuando el gobierno federal de Brasil vendió el 41,73 por ciento de sus acciones por 3.338 millones de dólares. A partir de entonces, se concentró en el negocio de la minería. Reformuló sus negocios de energía y logística como instrumentos para reducir los costos y riesgos de las operaciones mineras, no como generadores de ingresos. El nicho energético ocupa apenas el 1 por ciento de sus facturaciones, y el de logística alrededor del 7.​

La compañía cotiza en las bolsas de valores de São Paulo, Nueva York, Buenos Aires, Berlín, Stuttgart, Frankfurt, París, Hong Kong y Madrid.​

 

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