Lisandro Olearo
Este fin de semana de carnaval Rosario se volverá la capital de la diversidad en la Argentina. De viernes a lunes se realiza la tercera edición del Torneo Yaguaretés, que este año se llama “Jugamos Todes” y reúne a más de 800 deportistas en las distintas sedes. Desde la organización de la competencia admitieron que se avanza en la inclusión dentro de la sociedad, pero aún falta mucho en materia de visibilización de las diversas identidades en la sociedad y que justamente el deporte es la mejor herramienta para lograrlo.
“Yaguaretés es un grupo autogestivo, que tiene distintas disciplinas deportivas, y una de las características es que la práctica de los deportes se realiza en lugares públicos de Rosario. Arranca siendo un equipo de fútbol, en el inicio era un grupo de hombres que se iban juntando y buscaban en el deporte una forma de vincularse. Con el correr del tiempo se fueron agregando disciplinas. Hoy somos un montón y en cada viaje que hacemos al regresar, cuando cada uno cuenta su experiencia, llegamos a la conclusión que Yaguaretés es una familia, en la que se tiene en común el deporte, pero no lo vemos como una competencia, sino un lugar donde uno se puede divertir, pasarla bien y encontrar con personas con las que tiene un vínculo muy fuerte, porque viene de ser relegado de la sociedad. Imposible no querernos, porque todos vivimos experiencias similares”, le explicó Kiki Zemeñuk, integrante de Yaguaretés Rosario, a El Hincha.
Fútbol, vóley, básquet y natación son deportes que se practican en Yaguaretés, siempre en espacios públicos y que no requieren del pago de una cuota societaria, mientras que el rugby dentro del torneo se sumó gracias a Quimeras.
El torneo tiene una particularidad: no cuenta con un fin competitivo. “Hoy traemos esta propuesta que se basa en un nuevo modo de transitar la competencia. Tiene como objetivo principal el juego como modo de construcción colectiva diversa. El fin es que nadie quede por fuera del deporte, con ganas de comenzar a crear nuevas visiones lejos de las estructuras hegemónicas mencionadas anteriormente, que tanto nos han apartado une de les otres, excluido y discriminado de diversos modos”, expresan desde Yaguaretés.
Y Kiki agrega: “Una particularidad del torneo es que no hay Copas, no llegás a semifinales, sino que jugás. Fue todo un debate dentro del grupo, porque estamos acostumbrados a ir a torneos, a una forma de competencia, pero nosotros no buscamos competir, buscamos la inclusión, y la pregunta que surgió fue: ¿Competencia e inclusión pueden convivir? Somos un grupo inclusivo que viene trabajando la diversidad, pero que hemos cometido errores, y fuimos aprendiendo y deconstruyendo constantemente”.
“Más teniendo en cuenta que muchos equipos vienen con pasados muy oscuros, en los que la competencia donde solamente el que era bueno jugaba, cuando se dividen y se eligen y muchos quedan relegados, si estamos evitando todo eso, y cuando entendimos eso, pudimos redactar el reglamento del torneo para explicarles a todos cómo iba a ser y que nos entiendan y que sean parte de esta decisión. Es una prueba”, describe.
Las fechas para tener en cuenta: este viernes 25 tendrá lugar el acto de apertura en la Casa LGBT, en calle Córdoba 3650 a las 19.30. Los deportes tendrán lugar desde el sábado 26 al lunes 28. Y el lunes desde las 18 será el acto de Clausura en el Monumento Nacional a la Bandera (Santa Fe 581).
Las distintas disciplinas tendrán una organización como responsable: Fútbol 5, Básquet, Vóley y Natación serán supervisadas por Yaguaretés Rosario; en tanto Quimeras, Lobitos de Río y Bucaré tendrán a su cargo Rugby; Frisbee con Rosario Ultimate Frisbee y Hockey 5 a Bucaré de Rosario.
Las sedes para la realización de los encuentros serán: Fútbol 5 (sábado 26 y domingo 27) en Loyal Center, Montevideo 40; Básquet (sábado 26 y domingo 27): en el club Provincial, 27 De Febrero 2672 y en el Gimnasio de la UNR, Moreno 460; Vóley (sábado 26 y domingo 27) y Natación (lunes 28): en el club Provincial, 27 De Febrero 2672; Rugby (sábado 26), Hockey 5 (lunes 28) y Frisbee (sábado 26): en las canchas de césped sintético del Hipódromo Rosario, Av. Dante Alighieri 2485.
Rosario será la ciudad anfitriona, a la que llegarán delegaciones de Buenos Aires, Paraná, Tucumán, Mar del Plata, Santa Fe, Salta, Jujuy, Corrientes, La Rioja, Rawson.
La actividad, más allá que no vaya a tener campeones, contará con una parte deportiva muy importante, porque nadie juega para perder: “Será con un fin lúdico, jugar y divertirse, pero también tendrá una parte social y política, porque la presencia de deportistas que buscan la inclusión desde la diversidad caminando por las calles rosarinas van a marcar la agenda. Esa presencia expresa: «Acá estamos, que está pasando con las políticas públicas y cómo podemos seguir deconstruyendonos»”, dicen desde la organización.
Zemeñuk también se refirió al honor que siente Yaguaretés de ser la agrupación organizadora: “Lo más importante es que los equipos lleguen a la ciudad, y para nosotros traer diversidad a Rosario es muy importante. Más de ocho provincias, doce ciudades, y más de 800 participantes. A lo largo de Argentina, hay ciudades que se animaron a tener equipos inclusivos, hay ciudades donde es más fácil, podríamos decirlo así o menos difícil, y otras ciudades es muy complejo tener equipos diversos. Cada equipo organiza un torneo, no todos pero los que puedan lo hacen; en el caso de Madryn, fue un torneo a beneficio y todo autogestivo”.
La importancia del mensaje, de poder llegar más lejos con la palabra, destacan también los organizadores. “Somos muy conscientes de las historias que conocemos, hablamos de diversidad, de cupo laboral, matrimonio igualitario, y festejamos esos logros. Pero seguimos escuchando que dos personas del mismo sexo salen de la mano caminando y alguien les chifla o les gritan algo. Es Rosario, una ciudad grande, entonces en derechos hemos ganado un montón de cosas, ley de identidad de género por ejemplo, pero en la calle qué está pasando. Está muy bueno festejar logros, pero tenemos que ser realistas que falta un montón, sobre todo en la calle, siguen echando de sus casas a los chicos cuando expresan su realidad, un montón de historias que te marcan la agenda real de que pasa en la comunidad”, dice Kiki.
Y si dudar agrega: “Algo que a mí me hace ruido es que nos sentimos libres y estamos muy contentos, cuando estamos en nuestra burbuja cuidada llamada Yaguareté o en el torneo, pero dentro de la sociedad no nos sentimos cien por ciento libres. También nos preguntamos por qué el torneo tiene que ser inclusivo, porque terminamos siendo una burbuja otra vez. Por ahora nos sirve, pero buscamos que en algún momento no tengamos que ponerle el rótulo de inclusivo, sino que seamos todos inclusivos. Hoy necesitamos esas burbujas, porque nos alivian a la mayoría por el contexto que vivimos”.
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