Edición Impresa

Deportaron al joven detenido en Barajas

Argentino estuvo varado tres días en el aeropuerto de Madrid por “no admitido”.

Un joven de 18 años que estaba detenido en el aeropuerto de Barajas de la capital española, desde el miércoles pasado, finalmente fue deportado anoche a la Argentina, tras permanecer en la oficina de “no admitidos” y haber denunciado “malos tratos” y discriminación por parte de las autoridades de ese país. Esta es la segunda vez en el año que el adolescente fue rechazado al tratar de ingresar a ese país, ya que la misma suerte había corrido el 29 de enero pasado.

En una comunicación que mantuvo por la tarde con una radio porteña y en simultáneo con su padrastro, que está en Vigo, Jorge Parisi confirmó que lo mandaban de regreso a la Argentina. “Me tengo que ir, me llamaron para irme de vuelta a la Argentina, ya me devolvieron las cosas”, fue el último mensaje que envió el adolescente antes de cumplir con el llamado de las autoridades migratorias de España y embarcarse en el vuelo de regreso.

Parisi estuvo desde el miércoles detenido en Barajas, en la oficina de “inadmitidos”, a raíz de que se descubrió que sólo tenía paga la mitad de la reserva del hotel donde se iba a alojar, cuando en realidad debía tenerla cancelada en su totalidad, según las explicaciones de la Policía española.

Fuentes de Cancillería informaron a la agencia Noticias Argentinas que el Consulado General argentino en Madrid le dio asistencia a Parisi “desde el momento en que quedó como inadmitido en el puesto fronterizo del aeropuerto de Barajas”, al tiempo que revelaron que “se mantienen fluidas comunicaciones con su familia”. Además, “se tomó conocimiento de que el familiar del joven residente en España ha interpuesto, por medio de un letrado, recursos judiciales ante las autoridades españolas a los efectos de lograr su ingreso”.

Parisi aseguró que lo discriminaron y también denunció “malos tratos” por parte de las autoridades españolas. “Es por la manera en que te miran y te hablan, creo que tiene algo que ver contra la gente de Sudamérica. Todos los que estamos acá en estas oficinas somos de Sudamérica”, señaló Parisi.

El joven había denunciado que en el aeropuerto lo único que podía hacer era caminar dentro de las oficinas donde lo retienen. Según dijo, “nadie” le dio ninguna explicación por la detención y la embajada argentina se comunicó con él. “Pero sólo para saber cómo estaba y cómo me habían tratado”, de acuerdo con su testimonio.

Parisi contó que viajó a España de vacaciones, y no para quedarse a vivir, puesto que en ese país vive su padrastro. Por lo pronto, aseguró que su abogado está haciendo lo posible para evitar que lo manden de regreso a Buenos Aires, ya que tiene programado un vuelo de retorno a la Argentina para las próximas horas.

El Movimiento Argentinos en el Exterior a través de su presidente, Lois Pérez Leira, también dio cuenta de los “malos tratos físicos y psicológicos por parte de la Policía Nacional” española, y señaló que ya reclamaron la liberación del joven.

El argumento de las autoridades es que el mencionado turista tiene pagada sólo la mitad de la reserva del hotel cuando tendría que tenerla en su totalidad, aunque no tienen en cuenta que su padrastro, Fabián Salomone, reside en Vigo.

La organización, al igual que ya lo hizo Parisi, reclamó la intervención de la Justicia local a raíz de una denuncia. Según las autoridades competentes españolas, el adolescente arribó a Madrid en vuelo de la compañía Air Europa procedente de Buenos Aires, pero “no cumpliría con los requisitos necesarios para el ingreso a España”.

Además, se recordó que también “había sido rechazado” su ingreso a ese país el 29 de enero pasado, momento en el que también fue asistido por las autoridades consulares argentinas en Madrid.

Este caso se suma a los que sufrieron en los últimos meses la profesora universitaria María Cecilia Tonón, que fue expulsada a pesar de haber sido invitada a dar un seminario; la mucama rosarina Victoria Di Salvo, quien había ido a visitar a su hija embarazada; y la contadora Gilda Di Fonzo, invitada por la Universidad Complutense para realizar una maestría de tres meses.

Comentarios