Ciudad

Un peligro

Denuncian que los nuevos controles en la Terminal no cumplen condiciones básicas

El equipo profesional que atendía fue desvinculado. Ahora el psicofísico se hace en la oficina de la CNRT sin privacidad, ni los elementos necesarios; antes había un tráiler equipado. Para ex trabajadoras es un parche que genera más riesgo vial y busca trasladar todo el peso de la falta al conductor


Las ex trabajadoras a cargo de los controles psicofísicos de choferes en la Terminal de Ómnibus de Rosario denunciaron que la reapertura anunciada la semana pasada por la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT) no cumple con las condiciones básicas. En diálogo con El Ciudadano, explicaron que el puesto que abrió no tiene condiciones para hacer los diagnósticos, como sí pasaba con el móvil que había antes. También contaron que la CNRT contrató personal nuevo con horario reducido, que pasó de 8 a 4 horas, y las seis empleadas que atendían en el puesto móvil no fueron notificadas de la desvinculación de sus tareas.

“El trabajo hacíamos era integral para prevenir y entender las causas de los accidentes de tránsito. No se puede pensar sólo en la responsabilidad de los choferes, que en este contexto de crisis están trabajando más horas y con menos descanso. Lo que hicieron es un parche que genera más riesgos y menos seguridad vial”, dijo una de las psicólogas, Sabrina Navone.

El primero de abril las oficinas que hacían el control psicofísico de los choferes de media y larga distancia cerraron sus puertas en todo el país y 40 profesionales de la salud se quedaron sin trabajo. El puesto de Terminal de Ómnibus Mariano Moreno de Rosario fue uno de los puntos afectados y sus seis empleadas fueron desafectadas, aunque no recibieron ninguna notificación.

El área funcionaba bajo la órbita de la CNRT, desde donde no respondieron a los reclamos de los empleados. Las tareas estaban tercerizadas en una prestadora de salud y quienes realizaban los controles no estaban bajo relación de dependencia.

Después de que trabajadores de todo el país visibilizaran los cierres, el 4 de abril la CNRT anunció que reabrirían los puntos de control. Pero, según las empleadas de Rosario que fueron desafectadas, la puesta en marcha no fue tal.

Navone explicó que el puesto abrió en la oficina de la CNRT donde se atienden todas las consultas y reclamos de pasajeros y no hay espacio suficiente para hacer el diagnóstico psicofísico.

Antes, el trabajo se hacía en un tráiler equipado para las tareas, donde había todos los elementos necesarios para el análisis médico y un espacio con privacidad para la consulta psicológica.

“Hoy está todo junto, no hay equipos, balanzas ni ningún elemento para trabajar. Además, no hay privacidad. También redujeron los controles de 8 a 4 horas y pusieron horarios rotativos con la idea buscar la falta del chofer. El enfoque con el que trabajábamos apuntaba en la dirección contraria: buscábamos los motivos de los siniestros viales para prevenirlos”, explicó.

Según Navone, responsabilizar sólo al chofer en un contexto de crisis social y económica no tiene en cuenta cómo han empeorado las condiciones de trabajo.

“Hay falta de descanso, no hay francos suficientes, hay choferes que han tomado más servicios que por reducción de personal y por el recorte de viáticos. Hay que analizar todos estos factores para hacer el diagnóstico”, dijo y agregó: “El puesto de control era también un lugar de escucha y ponía en evidencia muchos desmanejos de las empresas. El trabajo que hacíamos era de hormiga y se perdió”.

Además, se agrega que el personal nuevo está la mitad del tiempo y fue contratado por tres meses. Temen que cumplido el tiempo los puestos vuelvan a cerrar. Para las ex trabajadoras la forma de atender que tenían era ganancia en seguridad vial.

“Los trabajadores que contrataron no tienen responsabilidad sobre esto, para ellos es un trabajo. Pero este abordaje es poco profesional e improvisado y se traduce en riesgo vial, en que pueda haber un accidente y que lamentemos fatalidades”, agregó Navone.

Reapertura

Con el anuncio de la reapertura del puesto en Rosario, la CNRT también comunicó que volvían a funcionar los controles en Bahía Blanca, Corrientes y Mendoza y a mediados de abril en Córdoba y Tucumán.

Dijeron que la reactivación tiene como objetivo obtener una mayor cobertura de los principales corredores y que la distribución geográfica de las Unidades de Control se determina de acuerdo al flujo de transporte de jurisdicción nacional que opera desde cada ciudad, para cubrir los corredores principales del país.

“Las unidades no son fijas, sino que son móviles porque buscamos que los choferes no se acostumbren a que se les va a hacer el mismo control en las mismas provincias. Esto va a ir movilizándose a nivel nacional, como lo estamos haciendo ahora. En los cuatro casos que empiezan el lunes los profesionales van a ser contratados por CNRT para los horarios que se precisa, de acuerdo a los toques de dársena, y no en un horario fijo. Lo que buscamos es una rotación del personal profesional tanto los fines de semana, feriados y los días de semana para poder controlar el 100 por ciento del flujo vehicular”, detalló Jorge Ceballos, subdirector de la CNRT.

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