Ciudad

Denuncian insólito extravío de restos en El Salvador

Por Pablo Moscatello. Acusan al cementerio estatal de haberse negado a entregar un cuerpo, y luego cremarlo sin autorización.

Mientras cuenta su historia, los gestos, la forma en que expresa cada una sus palabras, permiten dar cuenta de que María Marta López, una señora de 76 años que vive en barrio Belgrano, está decidida a ir a fondo. La mujer denunció penalmente el año pasado enla Justiciaa un funcionario municipal que, al momento de esa presentación, se desempeñaba en el cementerio El Salvador, por haber cremado el cadáver de su hijo sin ningún tipo de autorización. Según su propio relato, la misma persona ya se había negado en dos oportunidades a entregarle el cuerpo para trasladarlo al camposanto de Granadero Baigorria, donde había comprado un nicho para llevarlo. Lo que motivó a María a salir a contar públicamente su historia es que ahora, en las últimas horas y mientras avanza la causa judicial, recibió información de que los restos estarían “escondidos” en el cementerio junto con otros cadáveres en una galería. “Tocaron lo más sagrado para mí. Sólo quiero que mi hijo descanse en paz”, sostuvo al visitar este medio casi entre lágrimas.

Al comienzo de su relato María Marta recuerda que el 3 de mayo del año pasado se cumplían 20 años del fallecimiento de hijo, Jorge Valenti. Por esos días fue a retirar su cadáver del cementerio El Salvador, donde se encontraba desde su muerte. La idea de María era llevarlo al camposanto de Granadero Baigorria. Con el tiempo, había comprado un nicho para llevar los restos. Pero comenzaron a surgir los escollos. “Ellos lo habían sacado unos meses antes del nicho. Cuando yo llegué no estaba el cajón. Fui a ver y no lo encontré. Entonces empecé a buscarlo.”, relata. La mujer cuenta que fue recibida en ese entonces, por primera vez, por el funcionario más importante de esa necrópolis.

A los pocos días, y ya envuelta en desesperación, María volvió a hacerse presente en el lugar. Pero esta vez fue recibida por un empleado de rango menor. El hombre, dice, la tranquilizó al expresarle que el cuerpo de su hijo estaba en el cementerio. “Me dijo que hiciera los trámites pertinentes que lo iba a poder retirar”, cuenta la mujer. Lo cierto es que, tras esa confirmación y luego de los dar los pasos burocráticos de rigor, se acercó junto a allegados al lugar. Con el furgón en la puerta, esperó para trasladarlo a Granadero Baigorría, pero no se dio. “Allí, nuevamente este hombre que manejaba el cementerio no quiso entregarme el cuerpo de mi hijo que estaba en el depósito. Pero no sólo eso, sino que me dijo que sólo con una orden judicial iba a dármelo”, agregó al instante. Pero con la venia dela Justicia, dice, tampoco tuvo suerte.

Posteriormente, la mujer decidió asesorarse en materia legal y avanzar con una denuncia penal, siempre en el mes de mayo de 2010. Tras eso, finalmente, María cuenta que dicho funcionario  le respondió que el cadáver ya no estaba. “Luego me enteré por una notificación que me envió el municipio que este sujeto había cremado el cuerpo y tirado las cenizas. La desesperación cuando me dijeron eso fue tremenda. Todo lo hizo sin mi autorización y ni siquiera pude conservar las cenizas de mi hijo además, ¿con que derechos se apodera de cadáveres y ejerce su voluntad, qué hace con ellos?”, se preguntó María.

La denuncia

Enla Justicialocal, lo que tramita la mujer es una denuncia penal contra el empleado en cuestión por mal desempeño de funcionario público, y no involucra, al menos de forma directa, al municipio. La causa está en etapa investigativa, pero el letrado de la mujer, Darío Covicchi, confió que falta sólo un mes para que llegue la resolución. El abogado sostuvo que lo que se solicitó es que se investigue el accionar de dicho funcionario. “A este hombre podría caberle la inhabilitación para ejercer cargo público”, explicó Covicchi, quien agregó que esto podría suceder porque “no brindó información y no le entregó el cuerpo. La acusación es por rehusar, omitir o retardar algún acto de su oficio. Además, nadie autorizó a cremar el cadáver”.

Los cierto es que el tiempo transcurrió y este año, en tanto, María Marta también hizo ingresar notas y pedidos de audiencia al propio intendente de la ciudad, Miguel Lifszchitz, las cuales hasta ahora tampoco tuvieron respuestas. “Tocaron lo más sagrado para mi, que es mi hijo. Yo quiero que alguien haga algo”, insiste una y otra vez mientras va relatando todas sus peripecias.

Pero no todo termina allí. La historia para ella sumó en estas horas un capítulo más. Es que, mientras avanza la causa judicial, la mujer cuenta que hace unos 15 días le informaron que el cuerpo de su hijo está “escondido” en el cementerio con otros cadáveres en una “galería” y que para poder reconocerlo “pida” un ADN ya que le sacaron la identificación. “Charlando y hablando con gente me cuentan que a varios les ha pasado lo mismo”, reproduce. La mujer promete al instante que este va se su próximo objetivo: ingresar al lugar para encontrarlo. Fue este dato que le acercaron lo que la motivó a salir a contar su historia públicamente.

“Sólo quiero que aparezca el cuerpo de mi hijo. Y si no, que me digan quién lo autorizó a retirarlo. Así como desapareció mi hijo desaparece cualquiera. Cada año que llegaba el día de la madre iba a llevarle flores. Este año no pude hacerlo. Sólo quiero que mi hijo descanse en paz”, sostuvo finalmente casi entre lágrimas.

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