Graciana Petrone
Momentos de suma tensión se vivieron este viernes a la tarde a la tarde en barrio Toba, en inmediaciones de Sorrento y Casiano Casas, cuando agentes del Comando arrestaron a un pastor qom. Los vecinos intentaron impedir su detención y rápidamente la zona se sitió de patrullas. Hubo represión con balas de goma y denuncias en Fiscalía por parte de testigos que aseguraron que “la Policía hizo destrozos en la casa del líder religioso: golpearon a su familia y les tiraron gas pimienta en los ojos a su mujer y a sus hijos”.
Según contó a El Ciudadano Alejandra Fedele, referente de la Campaña Nacional Contra la Violencia Institucional, sin una orden de allanamiento y “bajo el argumento de que los agentes perseguían a un pibe que se había robado un celular, dijeron que el teléfono estaba en la casa y entraron e hicieron un desastre y rompieron todo”.
Tras el arresto del pastor, vecinos, amigos y familiares se manifestaron en Sorrento y Casiano Casas para reclamar por su liberación.
El líder religioso que sufrió los apremios es Javier Barreto, “una persona querida y respetada en la comunidad Qom”, de acuerdo a lo que contaron algunos vecinos que quedaron consternados por el accionar policial.
Al pastor lo detuvieron alrededor de las 15.30 y estuvo detenido hasta cerca de las 21 en la comisaría 10ª. “Recién a las seis de la tarde nos comunicamos con la defensora y con la fiscal y ninguna de las dos estaban enteradas porque la Policía no había informado las actuaciones. En este caso, hay que aclarar que el personal de la seccional no fue el que realizó los apremios y la represión sino los del Comando. Lo grave es que no es la primera vez que pasa”, dijo Fedele.
“Levanten el corte”
Cerca de las 16.30, en medio del humo de la quema de cubiertas y la desazón de muchos integrantes de pueblos originarios que se manifestaban en Sorrento y Casiano Casas, Eusebio López, dirigente de la comunidad Qom, aseguró que “la Policía le dijo a los familiares de Barreto que si no levantaban el corte se la iban a tomar con el preso”.
“Atropellaron su casa, lo llevaron muy mal tratado. Es lo que hace la Policía con nosotros desde diciembre cuando sin causa le pegaron y maltrataron a Tano Talavera, uno de nuestros hermanos originarios”, señaló López a El Ciudadano.
“Se abusan de los hermanos porque tienen una placa en medio del pecho pero nosotros tenemos derecho también. Me duele que pasen estas cosas porque yo soy dirigente de la comunidad. Si nos matan a uno de los nuestros, ¿quién se va a hacer cargo?”, esgrimió el referente qom.
Fedele dijo que la fiscal de la Unidad de Violencia Institucional fue a la comisaría, pidió que fuera el médico para que revise al pastor y constate si sufrió lesiones y que “también solicitó la intervención de Asuntos Internos para que investigue el accionar de los agentes del Comando”.
Finalmente, la refreente de la Campaña Nacional Contra la Violencia Institucional dijo que al pastor no le abrieron ninguna causa ya que no había elementos que probaran delito y aseguró: “La situación se está agravando cada vez más –refiriéndose a las detenciones y maltratos– y la gente queda a la deriva y en manos de la buena voluntad del fiscal de turno, ya que la Policía no les avisa que hay personas detenidas”.
La voz oficial
Desde el Ministerio Público de la Acusación dijeron que el teléfono que era buscado por la Policía había sido robado el jueves y que la denuncia se presentó este viernes alrededor de las 20.30, en la que acusaban al pastor como el autor del robo del celular.
“Paralelamente se solicitaron las actuaciones del caso a comisaría 10ª para evaluar los pasos a seguir en relación a la detención. En cuanto a la denuncia que se está llevando acabó sobre la actuación policial se dará intervención a Unidad de Violencia Institucional”.
