“El dengue no es un mosquito que habitualmente esté en la ciudad, sino que necesita algunas situaciones puntuales como el calor y las lluvias para poner sus huevos. El rol del ciudadano es fundamental en la eliminación de recipientes y lugares en los que se acumule agua, que pueden servir de criaderos para el mosquito transmisor”, afirmó la directora de Información de la Secretaría de Salud de la Municipalidad de Rosario, Analía Chumpitaz. Desde el municipiorealizan un fuerte operativo orientado a la prevención y concientización para evitar la reaparición del mosquito transmisor.
En el marco de las acciones de prevención y control del dengue, el municipio apunta a reforzar las inspecciones en chatarrerías y gomerías y actualizar los protocolos de atención de la enfermedad. “En situaciones como la de ahora, lo que hacemos es control focal. Desmalezamos, descacharramos e informamos a los vecinos pero no fumigamos porque la fumigación se utiliza en situaciones en que sospechamos que puede haber un brote, ya que no tiene la efectividad que tiene la prevención”, explicó Chumpitaz.
Cabe destacar que desde finales del 2010 hasta la fecha no se registraron casos autóctonos de dengue en Rosario, sólo se comprobaron siete casos importados. El brote más grande en la ciudad se registró en el año 2009 cuando se confirmaron 107 casos autóctonos.
Para evitar que se repita esta situación es fundamental el compromiso de los ciudadanos mediante la eliminación de todos los posibles criaderos del mosquito transmisor de la enfermedad como latas, neumáticos en desuso, baldes, control de tanques de agua, floreros y piletas. Además, se deben revisar patios y terrazas para eliminar cualquier reservorio de larvas.
Entre las tareas que se vienen realizando a lo largo de los últimos años para controlar la enfermedad se cuentan campañas de concientización, los denominados “Días D” de acciones masivas e intensivas, relevamientos de índices larvarios, fumigación en barrios de la ciudad y espacios públicos, tareas de prevención en Estación
Terminal de Ómnibus “Mariano Moreno” y en el aeropuerto Islas Malvinas, trabajos de descacharrado, controles en chatarrerías y gomerías y las tareas en conjunto con entidades barriales y escuelas.
“Venimos trabajando desde hace 15 años con el tema del control y el monitoreo del dengue. Además, desde hace tres años estamos trabajando con los relevamientos de índices larvarios. Salimos a toda la ciudad, seleccionamos 70 viviendas de cada uno de los distritos y en función de ese control evaluamos la presencia de larvas”, indicó la directora de Información de la Secretaría de Salud de la MunicipalidadEn tanto, destacó que “la presencia de larvas de Aedes Aegypti en la ciudad empiezan a aparecer fines de noviembre y principios de diciembre”.
El cambio climático es el principal factor que predispone a la reaparición de enfermedades nuevas o algunas que ya habían desaparecido en la ciudad, como es el caso del dengue. Si bien hasta el momento no hay una situación de riesgo en la ciudad, las altas temperaturas y las abundantes lluvias facilitan que los mosquitos nazcan y se reproduzcan con facilidad.
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