Una bioquímica de 59 años quedó detenida unas horas bajo sospecha de falsificar certificados médicos. El papel adulterado fue descubierto cuando fue presentado en un centro penitenciario por un empleado. En el marco de una investigación del Ministerio Público de la Acusación se hizo un allanamiento en el Centro Social Empalme Graneros, de Ottone (ex Gambetta) al 900 bis.
Los agentes secuestraron sellos médicos con matrículas y nombres ajenos al personal profesional del lugar. Encontraron recetarios en blanco con sello de la detenida, 93 certificados de salud con membrete de la Municipalidad de Rosario para tratamiento odontológico y otros 15 certificados de salud con membrete del municipio.
La bioquímica Mónica Inés B., de 59 años, tenía estos elementos en su escritorio y por eso fue demorada. Horas más tarde salió en libertad por falta de antecedentes y se le formó una causa por adulteración de documentos. La investigación está a cargo de la fiscal Mariela Oliva de la Unidad de Salidas Alternativas.
