Con sólo 35 años, Nicolás del Caño es el candidato más joven de los seis que aspiran a la Presidencia de la Nación. Su antecedente electoral más cercano es el ajustado triunfo sobre Jorge Altamira (Partido Obrero) en la interna del Frente de Izquierda y de los Trabajadores, en las Paso de agosto pasado. Actual diputado nacional por Mendoza, el dirigente del Partido de los Trabajadores Socialistas (PTS), que comparte la fórmula con Myriam Bregman, propone “nacionalizar la banca” y “expropiar a los terratenientes”.
Además, dice prepararse para “la batalla”, tanto desde su banca de diputado como desde “la calle”, frente al ajuste “que está planteado en el horizonte” de un eventual gobierno de Daniel Scioli, Mauricio Macri o Sergio Massa.
“En primer lugar, apostamos a que la fórmula presidencial que conformamos con Myriam Bregman haga una muy buena elección, que permita superar lo que obtuvimos en las Paso (Primarias abiertas, simultáneas y obligatorias) y sea un fuerte mensaje para el poder económico y político, de que el Frente de Izquierda, los trabajadores y la juventud no quieren ningún tipo de ajuste como el que están planeando tanto Scioli como Macri o Massa”, le dijo a El Ciudadano Del Caño, en el inicio de la charla. “En ese marco –agregó–, el objetivo es sumar más diputados en el Congreso a los tres que ya estamos desde 2013. Van a ser puestos de lucha, no sólo para defender esos reclamos en el Congreso, sino también en la calle”.
—¿Cuál es el aporte que hacen ustedes al debate económico de la campaña?
—Nosotros planteamos claramente un programa diferente a lo que los asesores económicos de los candidatos dicen: que hay que devaluar, que no se puede seguir sin ajustar el tipo de cambio, que hay que aplicar subsidios y aplicar tarifazos, y negociar con los fondos buitre. Claramente tienen el programa económico de los sectores empresarios.
—¿Ustedes que plantean?
—Nosotros desde el Frente de Izquierda planteamos la nacionalización de la banca bajo el control de los trabajadores, para terminar con la fuga de capitales. Y como sabemos que uno de los principales sectores que fuga capitales es la oligarquía terrateniente –cuatro mil dominan la mitad de las tierras cultivables de la Argentina–, también planteamos nacionalizar esas tierras para que estén en función del pueblo trabajador. Y que esos beneficios vayan para salud, educación y vivienda, y que no los fuguen como están haciendo, o los destinen a la especulación inmobiliaria. En ese sentido, sabemos que hay dos millones de viviendas ociosas en la Argentina, mientras hay tres millones de familias en situación de emergencia habitacional. Esa es la irracionalidad que el capitalismo lleva adelante a partir de que un puñado de terratenientes, banqueros y empresarios se queda con el conjunto de la riqueza social que produce el pueblo trabajador.
—En ese marco, ¿cómo imagina el futuro de la economía nacional?
—Como lo venimos sosteniendo desde el FIT, la única salida que pueden llevar adelante Scioli, Macri o Massa, que se postulan para llevar adelante los negocios de los empresarios, es aplicar un ajuste. Esa es la perspectiva que se viene y va a haber fuertes luchas del pueblo trabajador. Y en esa lucha el Frente de Izquierda tiene que plantarse para arrebatarle los sindicatos a la burocracia sindical y ponerlos al servicio de la lucha de los trabajadores.
—¿Usted ve hacia el futuro un escenario de lucha obrera contra el ajuste?
—Sí, yo creo que hay que ver en qué tiempo se da. Las crisis no siempre golpean de la misma forma. Nuestra apuesta es a la lucha de los trabajadores, a la resistencia y a que la crisis la paguen los capitalistas, no los trabajadores.
—¿Usted cree que el ajuste es inexorable?
—Esto ya se vivió en el 2014, cuando Kicillof dijo que no iba a devaluar y al mes siguiente dijo que el mercado le había impuesto la devaluación. ¿Eso qué significa? Que ante un eventual apriete del mercado, con la lógica con la que se manejan estos partidos, que es la del mercado, van a decir “nos obligaron a devaluar” y se justificarán de la manera que sea. Pero lo cierto es que sin un programa alternativo como el que plantea al Frente de Izquierda, sin ajustar a los ajustadores, no se puede. La batalla es por ver quién paga la crisis. El ajuste está planteado en el horizonte.
“No apoyaremos a ninguno”
Consultado sobre qué actitud adoptará el FIT ante un eventual balotaje, Del Caño respondió: “En principio estamos focalizados a nuestro objetivo del 25 de octubre, que es lograr más diputados y un fuerte pronunciamiento nacional. En un eventual balotaje vamos a ser consecuentes con lo que venimos diciendo. Que tanto Scioli, Macri y Massa son candidatos del ajuste, de la mano dura, que le niegan el derecho a las mujeres al aborto legal, seguro y gratuito, que son conservadores. Claramente no vamos a apoyar a ninguno y vamos a llamar al pueblo trabajador a darle la espalda a estos candidatos”.
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