Del Caño: “El dinero fugado tiene que estar al servicio de las mayorías”

A poco menos de un mes para las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (Paso) presidenciales, la izquierda se perfila como una de las alternativas a la polarización acaparada por el oficialismo y el peronismo. En diálogo con El Ciudadano, Nicolás del Caño, consideró “inmediatas” una serie de medidas “para elevar el nivel de vida de las clases populares con aumento de salarios y de jubilaciones”.

El candidato a presidente por el Frente de Izquierda y de los Trabajadores (FIT) Unidad, no tendrá interna en virtud del acuerdo que lograron el PTS, el PO, IS y el MST, fuerzas que reúnen a casi la totalidad de la izquierda en Argentina. Con Romina Del Plá como candidata a vicepresidenta, buscarán no solo pasar el filtro de las Paso, sino también brindar una opción al electorado indeciso.

Del Caño repasó los ejes de campaña y destacó la discusión interna que se dio en el partido, e incluso ratificó el acompañamiento de Jorge Altamira. Ante la complejidad económica, consideró necesario un impostergable aumento de salarios, “terminar” con los cuadros tarifarios actuales e hizo especial énfasis en “evitar la fuga de capitales con la creación de banca pública”.

De hecho consideró este último punto como uno de los grandes causantes de la escasez de dólares y de las dificultades que atraviesa la industria nacional para competir en el mercado internacional. “El dinero fugado tiene que estar en Argentina y puesto al servicio de las grandes mayorías”, consideró.

—¿El FIT Unidad puede ofrecer una opción para los electores indecisos?

—Yo creo que sí, nosotros somos una fuerza de laburantes que tenemos una práctica totalmente opuesta a lo que son los partidos tradicionales, cobramos lo mismo que un trabajador en las bancas que ocupamos, rotamos en nuestras bancas. En el Frente de Izquierda todos estamos de acuerdo en cuestiones centrales, no hay panqueques acá, vos no vas a ver a ningún compañero o compañera apoyando medidas que vayan en contra del pueblo trabajador como lo ves en todos los partidos políticos.

—Mostrar la antítesis con partidos tradicionales, ¿puede generar atracción a esos indecisos?

—Yo creo que sí, tanto indecisos como los que están por votar a alguno de los que entra en la polarización, no tienen que votar con la nariz tapada a uno para que no gane el otro, sino pensar en una fuerza que tiene una coherencia de defender siempre al pueblo trabajador, a las mujeres que luchan por sus derechos, a los jóvenes que salen a defender la educación pública. Nosotros tenemos causas penales por haber defendido a los jubilados, no solo dentro del Congreso sino también afuera en las movilzaciones de diciembre de 2017.

—En este contexto, ¿cómo se incentiva al crecimiento económico?

—En primer lugar con aumento de salarios, porque la caída del consumo tiene que ver con la caída del poder adquisitivo. Otro de los puntos tiene que ver con terminar con estas tarifas impagables, si no nacionalizamos los servicios públicos, que deberían ser un derecho y no un negocio, es imposible que se pueda reactivar la economía. Para eso también necesitamos la creación de una banca estatal pública, que evite la fuga de capitales y que permita concentrar el ahorro nacional permitiendo créditos accesibles para pequeños agricultores familiares y comerciantes que hoy están arruinados.

—¿Con qué método proponen puede salir de la recesión económica y reactivar la producción nacional?

—Si vos reducís la jornada laboral y repartís las horas de trabajo, podes darle impulso a lo que es la capacidad instalada actual. El problema principal que tiene la industria Argentina es que no tiene posibilidades de competir en el mercado internacional por lo que se llama la restricción externa, ahí tenés que la escasez de dólares se da por la sangría que significa la fuga de capitales. Además mucho de eso está en paraísos fiscales, los grandes empresarios argentinos se auto incriminaron con el blanqueo. El dinero fugado tiene que estar en Argentina y puesto al servicio de las grandes mayorías.

—¿Cuáles son las alternativas ante la reducción del estado y reforma previsional que propone constantemente el oficialismo?

—Establecer una banca estatal pública evitaría una fuga que solo en la era Macri fue de 3 mil millones de dólares por mes. Entre 2020 y 2023 Argentina tiene que pagar 41 mil millones de dólares, son aproximadamente 40 mil pesos por persona, un jubilado que gana la mínima tendría que destinar cuatro meses de su jubilación, eso no se puede sostener. Nuestro planteo es invertir totalmente las prioridades, y para eso hay que dejar los intereses de los especuladores, de las empresas privadas de lado.

—¿Cómo evalúan el accionar sindical durante la gestión Cambiemos?

—La cúpula de la CGT oficial y los sectores que se dicen opositores, caso Hugo Moyano por ejemplo, no los vimos defendiendo a los jubilados en diciembre de 2017. Más allá de alguna medida aislada, no tuvieron un plan de lucha para que toda esa bronca con este gobierno se expresara en las calles y se terminara el ajuste de FMI y de Macri. De hecho los sectores más afines al gobierno se sentaron a negociar la reforma laboral. El sindicalismo tiene una estructura completamente anti democrática, donde el gobierno utiliza que se atornillen en sus sillones durante décadas para desprestigiar a los sindicatos como organización, y lo que consideramos es que sean democráticos y que se organicen de abajo hacia arriba a través de debates que permitan que la pelea de trabajadoras y trabajadores logren conquistas que estos sindicatos se niegan a pelear.

—¿Existieron diferencias con Jorge Altamira a la hora del armado del FIT Unidad?

—El problema no es en el Frente de Izquierda Unidad porque tanto Altamira como Marcelo Ramal son un sector del Partido Obrero que forman parte del frente. Ellos son parte del Frente de Izquierda Unidad, inclusive su sector tiene candidatos y candidatas en todo el país y han ratificado su apoyo incondicional al Frente. Eso no está en duda. Sí ha habido un debate interno dentro del PO. En el caso de nuestro partido (el PTS) que integramos con Octavio Crivaro, Myriam Bregman  y Cristian Castillo, hemos escuchado la postura de los distintos sectores del PO y todos apoyan la unidad de izquierda.

—¿Cómo ven las posibilidades de candidatos y candidatas de la izquierda en Santa Fe?

—Hay un elemento muy importante a tener en cuenta en Santa Fe y es que el socialismo ha hecho esta alianza con Roberto Lavagna, para sectores que en algún momento apoyaron a una fuerza socialista, eso es un fraude. Tienen a Juan Manuel Urtubey que es de uno de los sectores más conservadores del peronismo y que votó todas las leyes de Macri, alguien vinculado a la cúpula de la Iglesia. A esos sectores vamos a convocarlos a que apoyen el Frente de Izquierda, sabemos que valoran mucho los valores que proponemos. Tenemos en Santa Fe la posibilidad de hacer una buena elección con Octavio Crivaro como primer candidato a diputado, Jimena Sosa y Vero Carrizo, gente que siempre fue protagonista.