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Narcomenudeo

Del cabaret a la narcoparrilla

Don Julio, el sindicado jefe de la banda que hacía delivery de drogas por el cordón industrial, quedó detenido junto con una decena de integrantes de la organización luego de que fueran indagados esta semana en los Tribunales Federales de Rosario. El acusado, de 62 años, fue apresado junto con otros 16 acusados el último miércoles en un operativo que incluyó 12 allanamientos realizados por el personal de Dirección de Prevención y Control de Adicciones de Santa Fe. Las indagatorias estuvieron a cargo del juez federal Carlos Vera Barros, quien tiene sindicado como líder a un hombre que vive en el barrio La Cerámica de Rosario y es dueño de una conocida parrilla de San Lorenzo, donde supo funcionar un cabaret.

Los investigadores apuntaron a Julio C., alias Don Julio, como el proveedor de los once puntos de venta, con modalidad delivery, y administrador de la banda. El miércoles pasado allanaron su vivienda de barrio La Cerámica, y también la parrilla El Paso, que tiene en la ciudad de San Lorenzo. En su casa de República de Irak al 1700 los pesquisas dijeron haber hallado tres escopetas, más de un centenar de cartuchos de distintos calibres, 16 mil pesos y 18 bochas de cocaína. En la parrilla sanlorencina de Don Julio los investigadores apresaron el miércoles último a su morador, José T., de 50 años, e incautaron 62 envoltorios de cocaína y un revólver calibre 32, entre otros elementos. El lugar ya había sido allanado en diciembre de 2014, en lo que configuró la primera etapa de esta pesquisa.

La narcoparrilla

De acuerdo con los investigadores, aquel procedimiento realizado el 12 de diciembre de 2014 también tuvo como principal sospechoso a Don Julio. La Policía antinarcóticos provincial hizo entonces tres allanamientos simultáneos en Santiago del Estero al 500, Dorrego al 2800 y en la parrilla de bulevar Mitre y avenida San Martín, todos de San Lorenzo, en los que se incautaron cuatro armas de fuego, medio kilo de cocaína y tres de marihuana.

Ese día, Don Julio fue apresado en la casa de Santiago del Estero al 500 junto con una pareja señalada como la encargada de hacer el delivery de la droga. Los pesquisas encontraron 300 gramos de clorhidrato de cocaína, que estaban dispuestos a ser fraccionados. En la otra vivienda, los pesquisas hallaron la marihuana, 185 gramos de cocaína y detuvieron a otro cadete de don Julio. La investigación arrojó que El Paso, desde entonces conocida como la narcoparrilla, funcionaba como punto de venta de estupefacientes.

Pit Pit Pinoy

El local comercial de bulevar Mitre y avenida San Martín, propiedad de Don Julio, hace más de una década que tiene sus puertas abiertas pero no siempre tuvo muy claro el rubro. Por marzo de 2003, se llamaba Pit Pit Pinoy y era un reconocido cabaret de la ciudad portuaria. Don Julio era su propietario y por esa época se agudizó la competencia con el dueño de un cabaret de Puerto General San Martín, un comisario retirado.

La madrugada del 15 de marzo de 2003, a Don Julio le prendieron fuego el Renault Megane en la puerta de su casa de entonces, en bulevar Urquiza al 600 en San Lorenzo. Estaba a una cuadra de la Jefatura de la Unidad Regional XVII, por lo que el hombre corrió los 100 metros y sin dudar denunció al ex oficial como el provocador de las llamas. Pero el hombre sumó más inconvenientes: en esos días la Municipalidad le clausuró el cabaret al considerar que había tergiversación de rubro, porque sólo estaba habilitado como comedor, y porque no reunía las condiciones de higiene necesarias. Fue la primera de una serie que incluyó cierres por infracciones en 2009 y 2010, cuando fueron rescatadas menores de sus instalaciones.

Pasaron siete meses del incendio de su auto y Don Julio fue víctima de otro ataque. Esta vez fue en barrio La Cerámica y le pegaron un tiro. El 21 de octubre de 2003, el hombre se bajó de su auto y cuando iba a entrar a su casa de República de Irak al 1700 dos desconocidos lo apuntaron. La víctima forcejó para intentar impedir que le llevaran el maletín, según denunció, pero le pegaron un tiro en la pierna y huyeron con 1.800 dólares y 1.500 pesos. Don Julio dijo que esa plata era la recaudación del “comedor” de San Lorenzo.

La última banda

La docena de allanamientos que se realizó a mediados de la semana pasada en San Lorenzo, Puerto San Martín y Rosario surgió después de una investigación iniciada dos años atrás. Tras la pesquisa, dieciséis personas quedaron acusadas de ser integrantes de la banda liderada por Don Julio. Tras las indagatorias, once continúan detenidos, dijeron fuentes del caso.

La mayoría de los nueve operativos en Puerto General San Martín se realizaron en las viviendas ubicadas a la altura del kilómetro 335/336 de la ruta nacional 11. En el 336 detuvieron a Graciela L., de 42 años; Ezequiel B., de 24; Luis A., de 27 y Rosa O., de 26. En ese lugar, encontraron balanzas, una escopeta y casi cuatro kilos de marihuana en trozos y en envoltorios.

Por su parte, en una casa del kilómetro 335 incautaron material de interés para la causa, pero no hubo detenidos. En la tercera vivienda, los uniformados detuvieron a Dominga B., de 74, a Facundo B., de 18 y a Jonathan L., de 24 años, y secuestraron una tumbera, una escopeta, envoltorios de marihuana y cocaína y también 50 mil pesos en efectivo. En la vivienda lindera, fue detenido Atanasio L., de 82 años, con algunos envoltorios de marihuana. A su vez, otro procedimiento se realizó en la casa vecina, donde cayó Yolanda L., de 48 años, quien es vecina y familiar de los apresados, junto con Dante G., de 53. Los pesquisas secuestraron en el hogar de la pareja envoltorios listos para la venta de cocaína y marihuana y alrededor de 20 mil pesos. Otro allanamiento se realizó en avenida Presidente Perón, donde apresaron a Julia L., de 56, con 13 gramos de marihuana lista para la venta y en la vivienda contigua cayó Dante L., de 25 años, con bochitas de cocaína y marihuana. El último operativo que realizó la Policía en dicha ciudad fue en Mendoza al 300, donde cayeron José S, de 37 años, Juan C., de 51, y secuestraron algunos gramos de estupefacientes preparados para ser comercializados. En San Lorenzo, además de requisar la narcoparrilla, los uniformados irrumpieron en una casa de Díaz Vélez al 4000 y detuvieron a su dueño, Néstor O., de 39 años, al cual le incautaron 25 bochas de cocaína y la suma de 120 mil pesos.

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