Cada fecha que pasa acorta el margen de error. Central Córdoba volvió a empatar como local y desaprovechó la chance de quedar a tiro de ingresar a Reducido. Fue 0-0 (el tercero consecutivo) ante Sportivo Italiano en el encuentro que le bajó la persiana a la jornada 28 de la Primera C. Otro polémico arbitraje en el Gabino Sosa.
El nivel de juego del Charrúa en condición de local no atraviesa su mejor momento. Lejos quedó aquel equipo que en el inicio de la era Cuffaro Russo llegaba hasta el área rival tocando, con situaciones claras y siendo, por momentos, avasallante con el rival. Puede ser que los equipos que llegan al Gabino Sosa hayan tomado nota y le jueguen distinto. De hecho, en la tarde del lunes, el Azzurro (que si ganaba se metía en puestos de ascenso directo) paró dos líneas de cuatro bien luchadoras y desde el inicio trató de hacer cortado el juego.
Pese a esto el Matador se las arregló para tener aproximaciones al arco de Sebastián Anchoverri aunque con algún remate desde fuera del área, pero le volvió a suceder lo mismo que en las últimas fechas: falló en la puntada final. Es que el goleador Guido Di Vanni no está fino y al resto también le cuesta la definición.
La visita ni se molestó por tratar de atacar aunque a lo largo del partido tuvo un par de llegadas al arco de Alejo Villanueva, que respondió de buena manera cuando lo exigieron.
Sumado a los problemas del elenco de barrio Tablada para mostrar su mejor versión, apareció otro inconveniente como sucediera la fecha pasada ante Lujan. Es que el nivel del arbitraje es de malo para pésimo en todo el fútbol argentino, pero al Charrúa le volvieron a pitar en contra en jugadas que eran a favor o sancionaron distinto ante la misma jugada, según si era para los rosarinos y para la visita. Ojo que esto es algo que también le sucede a Argentino en la Primera D.
Fue 0-0 en el Gabino Sosa donde Central Córdoba se mantiene invicto desde la vuelta de Ariel Cuffaro Russo con cinco triunfos y cuatro empates y que le permiten sumar 31 puntos, para estar a cinco de Lamadrid, quien tiene 36 y hoy es el último que ingresaría al Reducido por el cuarto ascenso a la Primera B.
En la próxima jornada, el Charrúa tendrá otra visita de riesgo al Bajo Flores para enfrentarse contra Deportivo Español, otro rival directo en la lucha por el Reducido, ya que el Gallego está a 9 unidades del Matador. El cotejo será el lunes a las 15.30 y habrá una semana para preparar esta final.
Sumó complicaciones
El duelo ante el Azzurro dejó bajas de cara al próximo partido. Tomás Ramírez fue mal expulsado y deberá purgar, al menos, una fecha de sanción y no estará ante el Gallego.
Además, Paulo Killer jugó apenas 20 minutos por una lesión en la primera etapa, que obligó el ingreso de Ignacio Bogino, mientras que la etapa complementaria, tras una salvada milagrosa de Mario Senra, el lateral sufrió un duro golpe en el tobillo derecho que lo obligó a dejar la cancha y en su lugar ingresó Matías Ramírez. Naky no podía ni pisar y salió del campo ayudado por sus compañeros y los médicos.
La buena noticia es que para el duelo en el Bajo Flores podrá volver Antonio Kaial, quien ya cumplió la fecha de suspensión por cinco amarillas y estará disponible para enfrentar a Deportivo Español.
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