Un muchacho de 29 años fue asesinado de un puntazo en el cuello tras protagonizar una pelea con desconocidos en inmediaciones de Patricios al 900 B, a metros del Apeadero Sur. Los pesquisas trabajaban, al cierre de esta edición, en busca de testigos para determinar tanto la mecánica como el móvil del crimen y para intentar identificar a los agresores.
De acuerdo con la investigación, los vecinos del barrio de la Carne contaron a los policías de la subcomisaría 20ª que minutos después de las 6 se escucharon corridas, gritos e insultos a lo largo de la avenida San Martín al 6300 y también a la vuelta, en Patricios al 900B. Una mujer esperó a que regresara la calma y se asomó. Las primeras luces ayudaron a que pudiera distinguir que había un joven desvanecido en la vereda y llamó al 911.
Los uniformados llegaron cerca de las 7 y se encontraron con el cuerpo de un muchacho recostado sobre una mancha escarlata en la vereda, a la altura del 978 B. El médico legista determinó en un examen preliminar que la víctima había fallecido producto de un profundo corte en el cuello, describieron las fuentes relacionadas con el caso para agregar que, hasta pasado el mediodía, el fallecido era NN porque no llevaba ninguna documentación.
Los pesquisas se enteraron de la identidad pasadas las 13, cuando una muchacha de 24 años se presentó en la subcomisaría de San Martín al 6200 y preguntó a los policías si habían visto a su hermano, porque conocidos le avisaron que le habían pegado un puntazo a una cuadra, a la altura del 6300. La chica comenzó a dar detalles sobre la fisonomía y los tatuajes que tenía su hermano. En base a ese testimonio, los uniformados identificaron el cadáver hallado en Patricios 978 como el de Omar “Hueso” Mansilla, de 29 años, señalaron voceros judiciales.
A su vez, los investigadores reconstruyeron –gracias a los datos aportados por la joven y también por los dichos de algunos habitantes que se acercaron donde estaba el cuerpo– que la víctima era vecino del barrio y que la gresca podría haber comenzado por San Martín para luego terminar a la vuelta, por Patricios. Además, allegados a Hueso señalaron que en el último tiempo tuvo algunas discusiones con otros muchachos del barrio, con los que tenía diferencias de vieja data. Sin embargo, los conocidos no pudieron identificar al autor del puntazo fatal porque no se encontraban con Mansilla, contaron las fuentes, las cuales agregaron que, al cierre de esta edición, trabajaban para aclarar tanto la mecánica como el móvil del crimen.
El caso es investigado por el fiscal Pablo Pinto, de la Unidad de Homicidios Dolosos, con la Policía de Investigaciones (PDI).
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