Por Daniela Barreiro
Con la madurez obtenida tras veinte años de carrera y como reafirmación de su esencia y personalidad la agrupación local Degrade editó un disco homónimo que tendrá su presentación oficial esta noche, a partir de las 21, en el Teatro Príncipe de Asturias (Centro Cultural Parque España).
Según se palpita ésta será una noche especial en la que, de acuerdo con lo que adelantó el vocalista Nahuel Marquet, podrán escucharse todas las composiciones del CD Degrade, además de los temas que ya son clásicos de la banda. “Tenemos preparado nada más ni nada menos que tocar el disco tal cual está grabado. Eso no es poca cosa porque tuvimos muchos invitados, entre ellos un cuarteto de cuerdas y una flauta traversa. Ahora, dado el hermoso teatro en el que vamos a tocar sentimos que valía la pena que esos invitados estén en vivo”, adelantó el músico que comparte la formación de Degrade con Emiliano Cattaneo (voz, sintetizadores, piano), Pablo Giulietti (guitarra), Guido Benvenuti (guitarra), Tito Barrera (batería) y Lisandro Sague (bajo).
“Creo que si hay un factor común entre los discos de Degrade es el cambio; cuando Degrade sacó Ratitas, nos fue muy bien con un tema que era «Valentín», que tenía aires de candombe. Y la gente iba a los recitales a escuchar ese tema, pero cuando tuvimos que hacer otro disco no hicimos un tema así. Salimos con un disco mucho más oscuro, más moderno. En Agua quizá la canción más importante fue «Espina», que pasó a ser un clásico de la banda y que no tiene nada que ver con «Valentín». Creo que siempre de un disco a otro fuimos cambiando y el concepto de cambio siempre fue un factor común”, aseguró Marquet al tiempo que consultado sobre cómo se evidencia ese factor en este disco graficó: “Ahora, el cambio tiene que ver con una maduración, hay menos pretensión a nivel instrumental: tal vez la búsqueda es más a nivel sonoro. Creo que logramos un sonido muy bello, cálido y fuerte, también ganamos mucho con la masterización de Denis Blackham y con la producción de Franco Mascotti. Hay una regla en la música que uno tarda en aprender que es que «menos es más», que la síntesis es más importante que la sumatoria de cosas”.
“Este disco se escucha más cristalino, más simple y muy maduro porque nos sacamos ciertos prejuicios que teníamos e hicimos un disco sincero que no teme mencionar el paso del tiempo, por ejemplo: decir que uno ya no es el mismo adolescente que cuando arrancó la banda; no pretender esa especie de seudojuventud rockera que no nos interesa para nada. En otro momento hubiésemos sido más cuidadosos de no mostrar tanto la piel”, describió, al tiempo que señaló una continuidad: “Es un material muy coherente con la discografía de Degrade; tiene cosas que pueden remitir hasta al primer disco. Cambió la búsqueda, que en otros discos era más ingenua por momentos y en otros más desesperada; ahora es más esperanzada y consciente de los valores que tenemos, y que reconocemos como tales”.
Una de las cosas llamativas del material que ocupa el sexto lugar en la discografía de Degrade es que lleva como título el nombre de la banda: “Sentimos que nos representa y es una forma de exteriorizar algo de lo que tomamos conciencia para decir: «Ésta es Degrade, una banda que hace falta, una banda que aporta y que puede hacer feliz a quien la escuche». Además la palabra degrade, más allá del nombre de la banda, significa el viaje del blanco al negro pasando por todos los colores, es un fluir de un color a otro sin corte. En este disco pasa eso, es un material que, planeándolo o hasta podría decirse sin querer, fluye”.
Una banda que “tiene color”
Además de la simpleza, la madurez y la sinceridad, Nahuel Marquet señaló que éste es un disco con color: “Hay una frase en el tema «Flores amarillas» que dice «tu voz cambiará el lugar de color»; cuando la pienso me acuerdo del proceso del arte del disco. Cuando Andrés (Yeah) nos pasó los primeros bocetos del diseño, era lo mismo que terminó siendo pero en blanco y negro y a nosotros nos gustaba pero nos faltaba el color, ese color que se escuchaba en el disco. Cuando le puso color no quedó ninguna duda de que el arte era totalmente referencial a la música que había en el disco. También por eso se llama Degrade, tiene que ver con la historia de la banda, que no es una banda oscura ni gris, es una banda con color: a algunos les puede gustar o no, pero tiene color.
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