Beatriz Introcaso (*)
Como tantas veces en el país, estamos en una coyuntura signada por el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y sus requerimientos respecto de achicar el “déficit fiscal”.
Esto afecta directamente a la clase trabajadora, y en particular a la docencia universitaria que viene muy golpeada desde los años del macrismo –donde el poder adquisitivo de nuestros salarios perdió 30 puntos–, de igual modo a como pasa en los años que llevamos de gobierno del Frente de Todxs, en que la caída ha continuado.
El poder adquisitivo de nuestro salario de febrero fue el más bajo de los últimos 18 años. Para cubrir nuestras necesidades básicas lxs docentes muchas veces recurrimos a la búsqueda de otros trabajos, y esto afecta directamente la calidad educativa. Por eso decimos que pelear por el salario es defender la educación pública.
A esto se suma el deterioro de nuestras condiciones laborales, porque la falta de presupuesto y la consecuente falencia de cargos y mantenimiento de los espacios laborales hace que veamos sobrecargadas nuestras tareas, y trabajemos en condiciones edilicias y de salud integral muy precarias.
¿Cuál es el rol de lxs trabajadorxs en la coyuntura? Seguir defendiendo nuestros derechos frente a la avanzada de las políticas de ajuste y precarización es la tarea. Como hemos hecho a lo largo de la historia, lo hacemos en unidad y en las calles, con lxs trabajadorxs formales e informales, con lxs jubiladxs, con lxs estudiantes, con todo el pueblo, por un mundo más justo, igualitario y diverso.
(*) Secretaria General COAD
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