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Bolivia en llamas

Decreto: no habrá consecuencias penales para lo que hagan las Fuerzas Armadas

La autoproclamada presidenta Jeanine Añez firmó un texto por el cual exime a las fuerzas de seguridad y militares de cualquier consecuencia judicial por sus actos, lo que habilita los excesos. El cheque en blanco para la represión de las movilizaciones sucede a la masacre de Cochabamba


Las Fuerzas Armadas abrieron fuego contra la columna de campesinos en Cochabamba.

Si entre los al menos ocho asesinados este viernes en la masacre de Cochabamba, la persecución y expulsión de periodistas extranjeros, la proscripción de todo el MAS, el exilio de Evo Morales y la autoproclamación no son suficientes, Jeanine Añez dictó un decreto supremo que habilita a las Fuerzas Armadas de Bolivia a actuar sin responsabilidad penal. La inmediata reacción entre quienes resisten el golpe de Estado fue un repudio total, que incluso traspasó las fronteras: para el presidente electo argentino, Alberto Fernández, la situación generada tras la decisión es todavía más grave. “El gobierno de facto que usurpó el poder en Bolivia ha liberado a las Fuerzas Armadas para que actúen sin tener que responder por sus crímenes. Crece el número de muertos. El Gobierno argentino calla. La OEA avala. y la ONU deben intervenir. “, escribió en su cuenta de Twitter esta noche. Por su parte, el ex presidente de Uruguay le escribió una carta en la que respetuosamente la trata de “señora” y le recuerda “el valor fundamental de defender la vida”.

Jeanine Añez se ha vuelto la conductora de una dictadura a través de un decreto supremo que firmó anteayer y en el que libera a las Fuerzas Armadas de toda responsabilidad penal ante su accionar. El Decreto reza que «El personal de las FFAA que participe en los operativos para el restablecimiento del orden interno y estabilidad pública estará exento de responsabilidad penal cuando en cumplimiento de sus funciones constitucionales actúen en legítima defensa o estado de necesidad». Las mitigaciones son irrelevantes ya que, al estar fuera de responsabilidad penal, no hay quien pueda evaluar la segunda parte, que refiere a normas de accionar de acuerdo a la Constitución, uso de la fuerza proporcional al peligro y otras consideraciones.

La apertura de lo que en estricto rigor es un estado de excepción –las Fuerzas Armadas están fuera de la ley, porque así una ley lo ampara– es la clave para que, sin exceso, el actual régimen boliviano sea debidamente rotulado como dictadura y su conductora como una dictadora.

Mientras tanto, los partidarios del MAS sufren la represión liberada por Añez, que ayer tuvo un saldo de siete muertos.

 

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