Luciana Mangó
El año pasado el número de teléfono para que los usuarios puedan denunciar problemas en los servicios públicos trabajó con casi dos millones de reclamos. Sólo 29 fueron por acoso en taxis o colectivos. El número parece hablar bien de los choferes. O tal vez el 147 no está en el teléfono celular de los vecinos y vecinas. Lo que sí parece estar a mano son redes sociales en las que hasta ayer un video en el que un taxista de Rosario decía obscenidades a un pasajero sumaba casi 260 mil reproducciones y fue compartido por más de 6 mil perfiles en Facebook. Una mujer reconoció al hombre y lo denunció ayer porque cree que él fue quien la acosó en noviembre. El chofer fue a declarar a la Secretaría de Transporte y Movilidad porque el municipio lo había citado por el video viral. La titular del área, Mónica Alvarado, dijo que evaluarán la coincidencia de los viajes a través del GPS. “Podemos ver desde dónde y hasta dónde se realizó el viaje, qué día ocurrió, cruzar la información y saber si nos estamos refiriendo al mismo chofer. Con la denuncia concreta, que difiere a la situación del video grabado y subido a una red social, tenemos la posibilidad de actuar”, explicó en un comunicado. La normativa que regula la actividad de los servicios públicos no contempla sanciones específicas por acoso o conductas indecentes. La máxima pena para el chofer llega a 180 días de inhabilitación. En todos los casos de acoso intervino el Instituto Municipal de la Mujer que destinó un equipo de profesionales para contener a las denunciantes.
Hoy llegué a la terminal de Ómnibus de Rosario y me tomé un taxi hasta casa. Al principio el taxista (de unos 65 años aproximadamente) fue muy amable, parecía una persona coherente. En el momento que hicimos un par de cuadras, vió a unas chicas que estaban en otro taxi y dijo el comentario “están lindas las chicas” lo cual no me interesó porque ni siquiera me gustan las minas. Después de hacer ese comentario y no conforme con mi silencio, me comenta que hace unos días atrás había visto a unas chicas con un short “muy corto” y que “se les veía todo” lo cual me incomodó mucho más porque no tengo prejuicio en cuanto a ese tipo de vestimenta, todo lo contrario. En el momento lo único que se me ocurrió decir fue “seguro tenían calor” para que se de cuenta que no solo los hombres sufren las altas temperaturas de la ciudad y para que note mi incomodidad con su pensamiento. La realidad es que No quise duplicar la apuesta ni replicar nada por miedo a como reaccione el hombre. Después el hombre agregó “A LAS MUJERES ASÍ HAY QUE CULEARSELAS BIEN CULEADAS PARA QUE APRENDAN” para ese momento lo único que pude hacer fue sonreír y fingir que estaba de acuerdo con su pensamiento tan desagradable. El hombre siguió haciendo millones de comentarios hasta que llegué a mi casa. Ahora que estoy subiendo esto, entiendo que no importa qué tan amable sea la persona. Hasta el que parece más bondadoso y vulnerable puede ser un perverso, violador, acosador, energúmeno y retrógrado. También pienso lo feo que puede sentirse una mujer en estos casos en el que les dicen algo que no son y ni aunque lo fuesen merecen ser juzgadas ni acosadas, mucho menos abusadas. No pude ver la patente pero al menos se puede ver el aspecto y la voz del hombre. HAY TANTOS FORROS DANDO VUELTA Y NO LOS VEMOS.
Posted by Adriel Benitez Militello on Monday, February 5, 2018
Dos años
El número de teléfono para denuncias es el 147. A mitad de 2016 entraron 12 reclamos y cuatro consultas por acoso en taxis y colectivos. En 2017 cerca de dos llamados por mes. Para la titular del Instituto de la Mujer, Carolina Mozzi, hay pocas denunciantes por desconocimiento y temor. “Son importantes las campañas de visibilización. Este año renovaremos la campaña «Si te pasa a vos nos pasa a todas», que hicimos junto al Ente de la Movilidad y la Secretaría de Transporte y Movilidad”, explicó.
Cuando una mujer se comunica para contar que sufrió una situación de acoso o agresión en un taxi o colectivo, el personal la comunica con el Instituto municipal de la Mujer. Los psicólogos hablan con ella y si la mujer quiere se reúne con los profesionales para charlar sobre lo que sucedió. También las dan a los choferes a pedido del Ente de la Movilidad.
“Estas acciones son importantes para construir una sociedad con mayor igualdad y respeto. Debemos sensibilizar e informar mediante campañas preventivas dirigidas a la sociedad”, señaló Alvarado.
Sin marco
La normativa que regula los servicios públicos no contempla sanciones específicas por acoso o conductas indecentes. La máxima pena para el chofer llega a 180 días de inhabilitación. “Para este tipo de faltas debería incorporarse a la normativa una sanción especifica por acoso o apología de violencia machista”, dijo a El Ciudadano, la concejala María Eugenia Schmuck que presentó ayer un proyecto de ordenanza en el Concejo Municipal para que los choferes de taxi y colectivos se capaciten sobre género, de forma gratuita y obligatoria, para obtener el carnet habilitante. “Lo estamos haciendo en bares nocturnos y resultó muy bien. Es una manera de prevenir el acoso y la violencia machista, y ayuda a construir una cultura de igualdad. Queremos un servicio público de vanguardia”, explicó Schmuck. La idea de la iniciativa es sumar una materia al curso que los choferes deben tomar antes de obtener el carnet que los habilita. Los que ya la tienen deberán cursar la materia para renovar la licencia de conducir. “Los funcionarios públicos debemos ocuparnos porque lo que ocurrió con el taxista forma parte de un servicio público y, lejos de ser un hecho privado, tiene la responsabilidad de dar el ejemplo y combatir la cultura patriarcal”, concluyó.
