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Químico argentino

Declaran al 2021 como año de homenaje al Nobel de Medicina César Milstein

La medida del Gobierno, publicada en el Boletín Oficial es en reconocimiento a su "profundo compromiso con la ciencia". La norma de homenaje aplicará a la administración pública nacional


El gobierno nacional declaró al año 2021 como de homenaje al premio Nobel de Medicina doctor César Milstein, en reconocimiento a su “profundo compromiso con la ciencia” y por promover el “acceso universal y la disponibilidad del conocimiento para el beneficio de la sociedad en su conjunto, renunciando a beneficios y retribuciones económicas personales”.Así se decidió a través del decreto 18, publicado este viernes en el Boletín Oficial, con la firma del presidente Alberto Fernández y el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero.

Fue un químico argentino nacionalizado británico, ganador del Premio Nobel de Medicina en 1984 otorgado por sus investigaciones sobre los anticuerpos monoclonales.

La norma dispone que durante el año “toda la documentación oficial de la administración pública nacional, centralizada y descentralizada, así como en los entes autárquicos dependientes de esta, deberá llevar la leyenda: “2021 – año de homenaje al premio Nobel de Medicina doctor César Milstein”.

En los considerandos, menciona que este año se cumplen 60 años del regreso Milstein a Argentina, oportunidad en que fue designado Jefe del Departamento de Biología Molecular del Instituto Nacional de Microbiología Carlos Malbrán, actualmente Administración Nacional de Laboratorios e Institutos “Dr. Carlos Malbrán” (ANLIS).

En ese marco, destacó que el “legado del doctor César Milstein trascendió las fronteras del país, y su descubrimiento de los anticuerpos monoclonales configuró un hito en la historia de la medicina e influyó en diversas especialidades tales como la inmunología, la oncología, la biotecnología, así como también en la industria”.

Además, ponderó que “producto de estos hallazgos, en los últimos años fue posible el desarrollo de diversos fármacos innovadores, como medicamentos para prevenir rechazos en trasplantes, la inmunización pasiva para el virus Sincicial Respiratorio, terapias para el asma y para enfermedades inmunomediadas como la artritis reumatoidea, la psoriasis y la enfermedad de Crohn o la hidradenitis supurativa, y permitió mejorar las tasas de supervivencia y de calidad de vida de los y las pacientes con cáncer”.

Y, resaltó que ese “hallazgo científico logrado junto con el británico Niels Kai Jerne y el alemán Georges Jean Franz ¨Köhler le valió en el año 1984 el reconocimiento al ser galardonado con el Premio Nobel de Medicina

César Milstein

Nació en Bahía Blanca, provincia de Buenos Aires, el 8 de octubre de 1927 en el seno de una familia judía ucraniana. Fue hijo de Lázaro Milstein, quien había llegado a Argentina a los catorce años. Lázaro se casó con Máxima Vapñarsky, maestra, y se radicaron en la provincia de Buenos Aires donde posteriormente nacerían sus tres hijos. César era el segundo de tres hermanos: Oscar era el mayor y Ernesto el más pequeño. “César siempre fue un chico travieso, un poquito rebelde y muy inteligente. No era demasiado estudioso, pero le iba bien en el colegio”, decía Lázaro de su segundo hijo. A los 13 años, se sintió muy influenciado a partir de la lectura del libro Los Cazadores de Microbios de Paul de Kruif, allí se recopilaban biografías de biólogos como Louis Pasteur o Robert Koch.

Cursó el colegio secundario en Bahía Blanca y luego se trasladó a la Capital Federal para estudiar en la Universidad de Buenos Aires. Se graduó de Licenciado en Ciencias Químicas en la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales, a los 25 años de edad, y cuatro años más tarde, en 1956, recibió su doctorado en Química y un premio especial por parte de la Sociedad Bioquímica Argentina; obtuvo su primer doctorado como químico, por su tesis sobre enzimas. Militó en su juventud en el movimiento anarquista.

Fue becado por la Universidad de Cambridge donde consiguió su segundo doctorado en 1960, trabajando bajo la dirección del bioquímico molecular Frederick Sanger.

Milstein regresó a la Argentina en 1961 para hacerse cargo de la División de Biología Molecular del Instituto Nacional de Microbiología, pero sólo estuvo un año en el cargo para regresar a Inglaterra tras el golpe militar de 1962.

Estando en Cambridge a los 36 años, formó parte del Laboratorio de Biología Molecular y trabajó en el estudio de las inmunoglobulinas, adelantando el entendimiento acerca del proceso por el cual la sangre produce anticuerpos (las proteínas encargadas de combatir a la presencia de cuerpos extraños o antígenos). Junto a G. Kölher desarrolló una técnica para crear anticuerpos con idéntica estructura química, que denominó anticuerpos monoclonales.

En 1983, Milstein fue nombrado jefe y director de la División de Química, Proteínas y Ácidos Nucleicos de la Universidad de Cambridge. Por su trabajo en el desarrollo de anticuerpos monoclonales obtuvo el Premio Nobel de Fisiología o Medicina en 1984.

A pesar de que lo hubiera hecho enormemente rico, Milstein no registró ninguna patente por su laureado descubrimiento, pues pensaba que era propiedad intelectual de la humanidad y como tal lo legó. De acuerdo a sus convicciones libertarias, su trabajo carecía de interés económico y sólo poseía interés científico.

La Universidad Nacional del Sur de Bahía Blanca, ciudad natal de Milstein, decidió otorgarle en 1987 el título de Honoris Causa a modo de reconocimiento de sus logros académicos. Este le fue entregado en diciembre de ese año aprovechando la visita de Milstein a la ciudad en el marco de un Congreso Internacional Sobre Anticuerpos Monoclonales en Oncología.

En 1993, recibió el Premio Konex de Brillante junto a René Favaloro por su legado a las Ciencias y Tecnología de la Argentina, otorgado por la Fundación Konex.

El 15 de diciembre de 1999, Milstein dio una de sus últimas charlas en el marco de la Universidad de Buenos Aires, en la Facultad de Ciencias Exactas a la que tituló “La curiosidad como fuente de riqueza”.

Falleció el 24 de marzo de 2002 en Cambridge, Inglaterra, víctima de una afección cardíaca, a los 74 años de edad. Para su funeral le pidieron a sus familiares que enviaran algunas palabras para la ceremonia. Su sobrina nieta Ana Fraile, quien posteriormente sería la directora de la película sobre su vida, eligió el cuento de Eduardo Galeano “Un Mar de fueguitos”, que inspiraría también el nombre de la película.

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