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Tras su denuncia mediática

Declara la testigo que denunció irregularidades en el operativo

La joven relató que había unas 50 personas, que "tomaban mate y pidieron medialunas". Y que no se preservó la escena de la muerte de Nisman. La fiscal de la causa desmintió sus declaraciones.


Natalia Fernández, la joven empleada en un restaurante de Puerto Madero que presenció como testigo el operativo realizado en el departamento de Alberto Nisman, ya se encuentra en la fiscalía de Viviana Fein.

Allí deberá ratificar o desmentir sus declaraciones públicas en las que denunció que no se resguardó la escena de la muerte del fiscal.

Fernández, de 26 años, presenció el operativo luego de ser abordada en la calle por personal de Prefectura.

Sobre esa noche, contó que hubo unas “50 personas” en el lugar y señaló: “Tomaban mate y pidieron medialunas. Tocaban todo. Había unas cincuenta personas. La fiscal preguntaba ¿la cortamos acá y la seguimos mañana?”.

Molesta por esas declaraciones, Fein descartó lo de las medialunas y el mate, sostuvo que “con Prefectura podía haber exactamente 20 o 15 personas trabajando” y que no permitirá que y se la “difame”.

“En mi vida interrumpí un procedimiento. Es vergonzoso. Nunca a lo largo de los años ningún fiscal (interrumpió un operativo). Nunca empezamos un procedimiento y nos vamos. Por favor, jamás lo dije”, enfatizó Fein.

También se refirió al comentario de Fernández respecto de que escuchó que alguien en el departamento afirmó que el disparo que terminó con la vida de Nisman fue a once centímetros de la cabeza.

“Hablar de once centímetros… ¿de dónde lo sacó? Si lo único que se hace en la escena del crimen es recopilar, incautar, individualizar todo lo que hay en el escenario por las distintas áreas científicas de la Policía Federal y remitir cada muestra debidamente cerrada, con las actas que lo documentan, a las distintas divisiones. ¿Cómo es posible que hablemos de pericias en el lugar del hecho? Es una novela esto. Es absurdo”, recalcó.

La testigo relató que en un momento “el portero se sentó” a su lado y le ofreció un café porque “estaba muerta de sueño” y que el café “era de la cafetera de Nisman”.

Al respecto, Fein aclaró: “Jamás fue tocada esa cafetera. No es una cafetera común”.

En tanto, sobre los dichos de la joven que declaró que la fiscal le mostró una bolsa con cinco “casquillos de bala”, Fein destacó: “Hay una sola vaina servida y nada más. Cuatro balas en el cargador y un proyectil en el cerebro (de Nisman), en la parte encefálica, no hay otra cosa en el marco de la causa, no existe otra cosa”.

“No puedo tomar en mis manos, sin guantes en el lugar observando todo, ni siquiera la vaina, ni un proyectil ni un bala. No puedo ni debo. Porque no es mi área. Me manejo con técnicos”, señaló.

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