Lisandro Olearo
Tras tres años de trabajo, que se inició en un penal y hoy se extendió a varios más, la Fundación Tercer Tiempo, Rugby para la Reinserción, logró el permiso y organizó la primera jornada ovalada “Extra Muros”. La cita será este miércoles a las 16 en la cancha de césped sintético del Hipódromo. Habrá un choque amistoso entre Gladiadores y Old Resian. No se hablará de rivalidad, la idea pasa por integrar a aquellos que hoy están excluidos y buscan reinsertarse en la sociedad, a través del rugby.
La Fundación Tercer Tiempo, Rugby para la Reinserción, trabaja en poblaciones carcelarias, institutos de menores, escuelas, clubes y organizaciones sociales. A través del deporte transmite valores afianzados en la solidaridad, la disciplina, el sacrificio y el respeto. El objetivo es lograr una adecuada reinserción social de los adolescentes, jóvenes y adultos que se encuentren en situación de vulnerabilidad social o en conflictividad con la ley penal.
Tercer Tiempo es una fundación sin fines de lucro que hace más de tres años desarrolla actividades en diferentes unidades penitenciarias y en el Instituto de Recuperación Adolescente de Rosario (Irar) con profesores, psicólogos y un dedicado acompañamiento en asistencia social logrando los primeros casos exitosos de reinserción. Los profesores de rugby que concurren tuvieron iniciativa en Old Resian, pero luego se fue expandiendo a otras instituciones. Hoy hay voluntarios de Duendes, Universitario y Jockey Club. Son treinta y entrenan a más de 220 internos.
Para Los Gladiadores será el primer partido de su corta historia. El equipo estará integrado por internos de las unidades Penitenciarias de Santa Fe y ex internos que continúan formando parte del programa, pero que han recuperado su libertad.
La muy buena experiencia de rugby detrás de los muros, se inició con Espartanos en 2009. En marzo de ese año el equipo inició la práctica de rugby en la Unidad Penal N° 48 de San Martín, Buenos Aires, con 10 jugadores y tan solo dos voluntarios. Luego el equipo se autodenominó “Espartanos”.
En Rosario sucedió lo mismo, los comienzos fueron muy difíciles, pero con el correr del tiempo, la ovalada comenzó a ser protagonista de avances tanto por parte de los internos como de los voluntarios.
El trabajo de la Fundación no termina cuando el interno recupera su libertad, ahí inicia el programa “Nueva oportunidad”, en donde los ex internos siguen practicando rugby, pero además tienen la oportunidad de aprender un oficio, tienen contención y pueden hacer una buena reinserción en la sociedad después de haber cumplido su condena.
Comentarios