Ezequiel Nieva
El primer debate obligatorio por ley, realizado este domingo en el Paraninfo de la Universidad Nacional del Litoral (UNL), en Santa Fe, generó una alta expectativa en la ciudadanía, la prensa y todo el arco político. Más de 300 periodistas de medios del país y del extranjero se acreditaron para cubrir el evento. Los canales de noticias de Buenos Aires transmitieron en vivo desde Santa Fe durante toda la tarde y la noche de la jornada. Corresponsales del exterior y fotógrafos de las agencias nacionales e internacionales también llegaron a la capital provincial para seguir de cerca el primer debate entre los seis candidatos presidenciales.
Ante todo, fue un evento para la televisión, que llegó a millones de personas a través de las principales pantallas y de las plataformas digitales. La organización integral del encuentro giró en torno a esas características, por eso no llamó la atención que llegaran a Santa Fe candidatos que participan de las elecciones locales de la ciudad y la provincia de Buenos Aires. La previa y el posdebate fueron una ocasión de oro para que pudieran mostrarse ante una gran audiencia, a la que difícilmente hubiesen podido llegar en el marco de sus respectivas campañas.
El presidente Mauricio Macri fue el último en llegar a la UNL. Cuando lo hizo, a las 20.30, sus cinco rivales lo esperaban en sus respectivos búnkers montados en aulas y oficinas administrativas de la Universidad.
El ganador de las primarias, Alberto Fernández, llegó a Santa Fe por la mañana, acompañado por sus principales asesores, entre ellos Santiago Cafiero, Felipe Solá, Wado de Pedro y Matías Kulfas, además de otros dirigentes. Al mediodía recorrieron la universidad y luego volvieron al hotel, donde esperaron la hora del debate.
En los pasillos de la UNL, en las horas previas, candidatos y dirigentes de casi todos los espacios dialogaron con la prensa sobre la marcha de sus respectivas campañas y las expectativas que estaba generando el debate presidencial.
Por el lado del Frente de Todos, hablaron con los medios Agustín Rossi, Felipe Solá y la rosarina María Eugenia Bielsa, quien este lunes recibirá a Fernández en el Salón Metropolitano.
El gobernador electo, Omar Perotti, también estuvo como invitado. Llegó acompañado por el reelecto gobernador de Entre Ríos, Gustavo Bordet.
No pasó desapercibida la presencia de Daniel Scioli, uno de los invitados especiales de Fernández. El ex mandatario bonaerense había protagonizado el recordado debate con Macri antes del balotaje de 2015; la estrategia del equipo del Frente de Todos fue rememorar, con la presencia de Scioli, las proclamas que lanzó el actual presidente en aquella ocasión, devenidas posteriormente en mentiras. Algo que dejó en claro el propio Fernández en su primera intervención: “Hace cuatro años, hubo un candidato que mintió y ahora es presidente”.
Candidatos locales y porteños de Consenso Federal también se sumaron a la previa. Entre otros, dialogaron con los medios el primer candidato a diputado nacional por Santa Fe, Enrique Estévez, y el postulante a jefe de gobierno de la ciudad de Buenos Aires, Matías Tombolini. Fueron algunos de los que acompañaron a Roberto Lavagna durante toda la jornada, junto al gobernador Miguel Lifschitz y otras figuras del socialismo.
Romina del Pla, la compañera de fórmula de Nicolás del Caño (Frente de Izquierda y de los Trabajadores), y Luis Rosales, candidato a vicepresidente de José Luis Espert por el Frente Despertar, también hablaron con la prensa en los pasillos de la UNL.
Curiosamente, ningún referente de Juntos por el Cambio se acercó a la zona de medios antes del inicio del debate. Sólo lo hizo el intendente radical José Corral, pero en su rol de anfitrión. El propio Corral admitió que ya queda muy poco por hacer para dar vuelta el resultado de las primarias: “Los debates no modifican las elecciones”, consideró.
Cada candidato pudo llevar a 15 invitados especiales dentro del recinto y a 10 asesores, que pudieron acercarse a asistirlos durante las tandas publicitarias. El resto del tiempo, los postulantes debieron enfrentar a las cámaras y a sus rivales en soledad.
En total, 400 invitados especiales pudieron presenciar el debate desde adentro del Paraninfo. Los periodistas debieron seguirlo a través de las pantallas montadas en las dos salas de prensa.
El segundo encuentro será el domingo 20 en la Universidad de Buenos Aires, en Capital Federal. Una semana después, los argentinos elegirán a su nuevo presidente.
Comentarios