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Debajo del agua hay más pobreza: vecinos refugiados en la vecinal

Pasado el temporal sufrido en los primeros días de enero, varios barrios de la ciudad quedaron anegados, inundados y con prolongados cortes de energía eléctrica.


Pasado el temporal sufrido en los primeros días de enero, varios barrios de la ciudad quedaron anegados, inundados y con prolongados cortes de energía eléctrica. Uno de ellos, es el periférico barrio Las Flores, donde las consecuencias de la tormenta permanecían: “La realidad que atraviesan los vecinos es desesperante, y triste. Acostumbrados a vivir en el olvido, ahora se suman la falta de luces y cables, aguas contaminadas que generan focos infecciosos y por sobre todo la pérdida de sus pertenencias”, lamentó la concejala Celeste Lepratti tras hacer una recorrida por el extremo sur de la ciudad. Pero antes que la legisladora, al lugar había llegado la Policía: los vecinos reclamaron presencia del Estado con un corte en Circunvalación, y la respuesta llegó con una violenta disuación por parte de los uniformados.

Luego de que las intensas lluvias arrasaran con casi todo de lo poco que tenían, 13 familias quedaron viviendo transitoriamente en la vecinal “Nuestra Señora de Itatí” en Flor de Nácar al 7000, en el corazón de la barriada que comienza en Circunvalación y la autopista a Buenos Aires y llega hasta la margen del arroyo Saladillo.

“El entorno es desolador para las más de 150 familias que viven con sus bebés. Hay niños y abuelos viviendo en pisos de tierra cubiertos de barro, con alimañas de las más variadas especies. Los muebles están deteriorados por la humedad, y en los casos más extremos perdieron totalmente sus casas”, describió la concejala del Frente Social y Popular.

La zona más golpeada del barrio está sobre el final de la calle Flor de Nácar, bordeando el arroyo Saladillo y en varias cuadras de las calles 5 de Agosto entre España y San Martín, donde se está edificando desde 2011 el prometido “Hospital Nodal de Rosario”. La obra, esperada en el barrio, lo complicó con la tormenta, ya que un caño de desagüe devolvió aguas servidas al ya inundado terreno de la zona baja del lugar.

La situación generó la protesta sobre Circunvalación, con un piquete que no encontró respuestas positivas sino heridos, con un violento desalojo de la calzada.

En la embestida, una mujer embarazada que estaba en el octavo mes rompió bolsa y quedó internada en el hospital Roque Sáenz Peña. Ante el panorama, la fiscal Mariela Oliva intervino para abrir una instancia de negociación y dispuso que se investigue la actuación de la Policía de Acción Táctica (PAT) que actuó en el lugar.

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