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En campeonato de escalada

De regreso a Irán, atleta niega haber competido sin velo en señal de protesta contra el Gobierno

La deportista dijo que "lo hizo por un descuido y no en solidaridad con un movimiento de protesta encabezado por mujeres"


Una escaladora iraní recibida este miércoles por decenas de personas a su regreso a Irán luego de haber competido en Corea del Sur sin usar el velo obligatorio dijo que lo hizo por un descuido y no en solidaridad con un movimiento de protesta encabezado por mujeres.

El hecho de que Elnaz Rekabi compitiera con su cabeza descubierta había sido interpretado por activistas y medios como una forma de adherir a las manifestaciones que desde el mes pasado sacuden a Irán por la muerte de la joven Mahsa Amini.

Amini, de 22 años, falleció el 16 de septiembre en un hospital de Teherán donde estaba detenida tras haberse desmayado días antes en una comisaría a la que fue llevada por no tener bien puesto el velo con que las mujeres deben cubrirse la cabeza y el pecho.

El Gobierno y la principal asociación de forenses de Irán dijeron que murió de problemas cardíacos, pero su familia rechaza la versión y cree que fue golpeada.

La muerte de Amini tras su detención por parte de la policía de la moral desató grandes protestas en todo Irán que fueron reprimidas. Medios estatales dicen que unas 60 personas murieron en las protestas, incluyendo a más de una decena de policías.

Activistas opositores iraníes dicen que los muertos fueron muchos más, y una ONG lo cifra en más de 210.

Rekabi, de 33 años, que compitió con la cabeza descubierta, utilizando solo una cinta para recogerse el cabello, en un campeonato en Seúl el domingo pasado, llegó hoy al aeropuerto internacional Imán Jomeini, de Teherán, según mostraron medios locales.

Decenas de personas se congregaron para recibirla, con vítores y aplausos y gritos de “heroína” cuando salió por las puertas, según un video publicado en Internet por el periódico reformista Shargh.

La deportista apareció con una capucha y una gorra de béisbol y fue recibida por su familia, y después se dirigió a los medios estatales.

“Debido al ambiente que reinaba en la final de la competición y al hecho de que fui llamada inesperadamente, me confundí con mi equipamiento técnico y eso provocó que me olvidara del hiyab”, dijo.

“Vuelvo a Irán en paz, en perfecto estado de salud y de acuerdo a mis planes. Me disculpo ante las personas de Irán por las tensiones que esto creó”, afirmó y agregó que no tenía ninguna intención de dejar el equipo nacional.

Militantes a favor de los derechos humanos consideraron que estas declaraciones pudieron haber sido realizadas bajo presión y con la amenaza de sufrir “una detención arbitraria, torturas u otro tipo de maltratos”, según Amnistía Internacional.

Por su parte, la actriz británica de origen iraní Nazanin Boniadi declaró que la deportista fue “forzada por las autoridades a hacer estas declaraciones, una especia de confesión forzada en la televisión”.

“Se le puede ver en los ojos. No hace más que repetir lo que le han dicho”, tuiteó por su parte el periodista iraní en el exilio, Maziar Bahari.

Después de su llegada al aeropuerto de Teherán, Rekabi fue recibida por el ministro de Deportes, Hamid Sajjadi, según un comunicado oficial.

La multitud congregada en el aeropuerto, que incluía a mujeres sin velo, rodeó la camioneta y un automóvil en el que se subió la deportista, que salieron del aeropuerto entre aplausos.

“Un recibimiento digno de una heroína, incluyendo a mujeres sin el velo obligatorio, en el exterior del aeropuerto de Teherán para la deportista Elnaz Rekabi. Persisten las preocupaciones por su seguridad”, comentó la ONG Centro para los Derechos Humanos en Irán (CHRI), con sede en Nueva York.

Los comentarios hechos por la escaladora ratifican y amplían un mensaje publicado ayer en su cuenta de Instagram en el que había dicho que la decisión de quitarse el velo “no fue intencional”, sino porque fue llamada a competir antes de lo previsto.

En la publicación, Rekabi se disculpó por “cualquier preocupación” que pudo causar.

La República Islámica ha sido acusada de forma reiterada por activistas de presionar a personas para hacer declaraciones de contrición en la televisión y redes sociales.

Grupos de derechos humanos expresaron su preocupación por la deportista tras denuncias de sus amigos que afirmaron que no habían podido ponerse en contacto con ella.

Sin embargo, la embajada iraní en Seúl negó “cualquier información falsa y desinformación” sobre su situación, informó la agencia de noticias AFP.

En una primera fase de la competición, la deportista apareció con una bandana, pero en la escalada principal llevó el pelo descubierto.

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