Alvaro Arellano
El rumor sobre el posible regreso del denominado “dólar turista” se convirtió en una certeza luego que el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, confirmara que la propuesta será enviada al Congreso. Con la medida buscan evitar la salida de dólares del país y a su vez incentivar el turismo interno. Algunos servicios de consumo habitual entre argentinos y cotizados en dólares se verían alcanzados por la iniciativa en caso de ser aprobada a menos que se aplique un tratamiento diferencial.
Será uno de los puntos fundamentales que integren el proyecto de ley de Solidaridad y Reactivación Productiva que aún debe atravesar el proceso legislativo para entrar en vigencia. De ser así, se aplicará un impuesto del 30% sobre el valor del dólar oficial. Si se toma la cotización actual del Banco Nación a 63 pesos, el valor resultante sería de 81, 90.
Qué servicios incluye
El nuevo impuesto alcanzaría a las compras en el exterior con tarjeta de débito o crédito valuadas en moneda extranjera. Además de las compras efectuadas en otros países, la iniciativa incluye hospedajes (afecta a la plataforma AirBnb), pasajes y otros gastos en el extranjero. El recargo alcanzaría también a rubros que no integren el segmento turismo, y en ese caso aparecen plataformas como Netflix o Spotify.
En este último caso, el adicional por “dólar turista” llevaría el servicio básico de 99 pesos a 128, mientras que el plan familiar llegaría a 194 pesos. Por su parte el plan inicial de Netflix, con este recargo pasaría de los 179 pesos actuales a 230. Estos servicios aparecen como un emergente y como una novedad ya que durante la vigencia de la hasta el año 2015, estas plataformas no existían o no habían ganado terreno en Argentina.
Consultado por este tema, el economista financiero Federico Fiscella, manifestó que hay algunas dudas con respecto a la implementación del impuesto en estos casos. Sostuvo que “son consumos pesificados a los que ya se les cobra IVA, con lo cual ya están tributando”. Expuso esto como un posible argumento que les evitaría el recargo, aunque por otra parte consideró que en las condiciones que se plantea la iniciativa “a menos que salga una normativa específica, deberían pagar también el 30%”.
Motivos de la medida
Más allá de la antipatía que generó en algunos sectores, el impuesto a las compras en el extranjero busca cubrir una parte de los dólares con los que el Banco Central debe pagar cada una de esas operaciones. Esta alternativa emerge nuevamente en un momento donde la escasez de divisas se intensificó, y el nuevo equipo económico analiza variables para hacer frente a la deuda extranjera.
“La medida busca directamente tratar de proteger las reservas, que alcance ese monto por lo menos para llegar hasta marzo que es la fecha que planteó el ministro Guzmán para cerrar el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional”, consideró Fiscella. Por otra parte, e incluso reconocido por el jefe de Gabinete Santiago Cafiero, el plan busca volver competitivo al turismo local.
El economista consultado consideró que es “una iniciativa lógica en medio de la urgencia”. Aunque contempla la medida, considera también que debería presentar un carácter diferencial. “Está el tipo que se quiere ir de viaje a Miami y el tipo que necesita viajar al exterior por cuestiones profesionales, habría que segmentar cada caso”, analizó.
En otro orden, mencionó la situación de Pymes que necesiten insumos en dólares o empresas que necesiten importar maquinaria. Más allá de ejemplos puntuales, que dejó en claro deberían recibir un tratamiento diferencial, Fiscella consideró que “en general la medida va a ser aplicada a los sectores de alto poder adquisitivo, y hay que ponerse en contexto de urgencia”.
Cuánto cuesta el turismo extranjero
El proyecto de ley para que entre en vigencia el “dólar turista”, busca achicar el déficit que genera la actividad en la economía argentina. Para expresarlo en términos reales, Fiscella detalló que en lo que va del año Argentina lleva acumulado casi 6 mil millones de dólares de gasto turístico en Argentina. Esto incluye pagos de pasajes, viajes y otros servicios.
“A este ritmo serían casi 6500 millones de dólares a fin de año lo que le cuesta al Banco Central sostener ese gasto”, agregó el economista. A su vez reconoció que con la propuesta del nuevo equipo económico de Alberto Fernández, “ese número puede bajar a la mitad y se estarían ahorrando unos 3 mil millones de dólares”, lo que consideró una cifra para nada despreciable en el actual contexto financiero.
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