Ciudad

Se fue por las nubes

De no creer: una casa en Rosario subió $369 mil en 15 días

El dato surge al tomar como parámetro una propiedad de u$s 150 mil y la diferencia de cotizaciones hasta el martes último. La devaluación se siente en la ciudad porque la mayoría de los inmuebles está dolarizado. Tomar créditos hipotecarios se transformó en una decisión de alto riesgo


La fuerte devaluación del peso solo generó dolores de cabeza en quienes están tramitando (o a punto de recibir) un crédito hipotecario. También sufren los que venían ahorrando en pesos y no llegaron en estos últimos días a tiempo para comprar los dólares necesarios y cerrar la adquisición de una propiedad, que en casi todos los casos tiene precio atado a la moneda estadounidense en Rosario.

Basta con tomar como parámetro una casa o departamento de valor medio, de unos 150 mil dólares, para entender que la suba en pesos de los últimos días fue asombrosa. Ese costo es el que tiene hoy un inmueble de alrededor de 90 metros cuadrados y dos dormitorios en cualquier barrio de clase media de la ciudad, como Echesortu, Abasto, La Sexta, Alberdi o Agote, por citar algunos casos.

Hace 15 días, el 24 de abril (la jornada anterior a la intervención récord del Banco Central de 1471,7 millones de dólares), el billete verde minorista se vendía a 20,54 pesos. Por entonces, se necesitaban 3.081.000 pesos para comprar una propiedad de 150 mil dólares. Este martes, el billete verde cerró en Rosario a 23 pesos. Entonces, lo que había que juntar era 3.450.000 pesos para adquirir el mismo inmueble. Es decir, 369 mil pesos más.

Los tomadores de créditos hipotecarios son los que más sufren la volatilidad cambiaria.

En una reciente entrevista en el canal de cable porteño TN –reproducida por el diario La Nación-, José Rozados, presidente de la consultora Reporte Inmobiliario, explicó que el problema existe sobre todo para quienes adquieren propiedades en ciudades como Rosario o Capital Federal, donde el grueso de las unidades están valuadas en dólares.

“El consejo más sensato en este momento es que aquel que tome un crédito tenga bien presente que, si asume una deuda en UVA, eso no se licuará con el tiempo. Y que, cuando esa persona firme un boleto o una reserva atada a la cotización en dólares, sea consciente de que asume un riesgo”, dijo.

El especialista recomendó estar “preparado mentalmente” para esa situación en la medida en que la macroeconomía “no esté definitivamente acomodada”.

Para quienes todavía lo están consultando con la almohada, Rozados recomendó asegurarse de estar preparado económicamente para asumir la diferencia en pesos ante la posibilidad de que la devaluación se acentúe.

Consultado por la posibilidad de que la incertidumbre desacelere la demanda de hipotecas, opinó que “otro factor desfavorable” que se suma es el alza de tasas en los préstamos del Banco Nación, que entró en vigencia este mes. La entidad oficial, además, dejó de ofrecer créditos de este tipo a tasa fija.

El empresario inmobiliario tampoco ve probable que se establezca una compensación para no frenar las operaciones: “En el corto plazo es difícil pensar que, con devaluación, bajen los valores en dólares de las propiedades” para compensar su alza en pesos, estimó.

Comentarios