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De Israel a la Luna: un ingeniero contó en Rosario singular misión espacial

Un especialista que participó de la primera nave privada en viajar hacia el satélite pasó por Rosario y visitó la Facultad de Ciencias Exactas de la UNR. Contó su experiencia y los proyectos por delante. La misión era llevar una cápsula del tiempo con archivos digitales


Por Victoria Arrabal – UNR

Esta semana el ingeniero electrónico Diego Saikin –integrante del equipo israelí SpaceIL que realizó la primera misión privada a la Luna en la historia– visitó la Facultad de Ciencias Exactas, Ingeniería y Agrimensura de la Universidad Nacional de Rosario (UNR). Se presentó en la Facultad en el marco de una serie de actividades programadas por la Organización Sionista Argentina. Durante la charla contó su experiencia como uno de los ingenieros a cargo del software de simulación usado en las pruebas de la sonda espacial que entró en la órbita de la luna y llevó a Israel a ser el séptimo país en alcanzar este logro. Los primeros en pisar el satélite fueron Unión Soviética, Estados Unidos y China. Y los que lograron orbitarla fueron India, Japón y miembros de la Unión Europea.

Aporte

Saikin fue el ingeniero que diseñó el software de simulación de la nave. “Mi tarea fue simular desde varios tipos de sensores las posibles reacciones que se generarían en la nave. También tenía que realizar una plataforma de visualización para leer la telemetría, es decir, analizar los datos de la nave luego de que aterrice como de ubicación y temperatura”, explicó.

La nave no tripulada Beresheet –que en hebreo significa “génesis” o “en el principio”– fue construida por 40 personas trabajando full time más el aporte de 200 voluntarios. Con un metro y medio de altura y 585 kilos (160 sin combustible) costó 100 millones de dólares. Estuvo financiado enteramente por donaciones privadas y su fin era educativo. Estaba equipada con cámaras, sensores magnéticos y transmisores para enviar información a la Tierra. “Se trata de la más barata, pequeña y liviana de las naves. Fue construida por un país que no es una superpotencia”, resaltó el ingeniero.

Allá va

Beresheet fue puesta en órbita el 22 de febrero pasado, pero no consiguió aterrizar. De todos modos se convirtió en la primera nave espacial israelí en viajar más allá de la órbita terrestre y, si la misión hubiera concluido con éxito, hubiera sido el primer vehículo de aterrizaje privado en la Luna. Si aterrizaba en la luna debía encargarse de medir el campo magnético del satélite, enviar de manera simultánea imágenes y videos. También llevaba una cápsula del tiempo con archivos digitales del tamaño de una moneda que incluía una torá, dibujos hechos por escolares israelíes, una copia del himno nacional y una bandera de Israel, así como literatura, fotos y canciones de este país.

A pesar del fallido intento desde la organización SpaceIL anunciaron que intentarán nuevamente alcanzar su objetivo. “Buscamos dar el efecto que dio el Apolo 11 hace 50 años con el alunizaje de Neil Armstrong. Queremos que después de esta misión muchos jóvenes estudien ingeniería y ciencias”, dijo Saikin.

Recorrido

Diego Saikin nació en Bueno Aires en 1981 y en 1995 emigró con sus padres y hermano a Israel. Cursó sus estudios de Ingeniería Electrónica en la Universidad Ben-Gurion, localizada en la ciudad de Beer Sheva, Israel. Entre 2014 y 2018 vivió en la ciudad de Praga, República Checa, donde obtuvo su licencia de piloto y cursó su maestría en Cibernética y Robótica en la Universidad Técnica de Praga, de la que se graduó con honores.

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