Nicolás Galliari
El pasado domingo 26 de marzo, la roldanense Josefina Bodnar marcó un hito. Tuvo su presentación con la camiseta del primer equipo femenino de Newell’s en la Liga Rosarina y dejó su nombre grabado a fuego, al convertirse en la debutante más joven de la historia con 14 años recién cumplidos.
No conforme con eso, convirtió un gol en el triunfo ante Leones por 3-0, por lo que también se anotó en el registro como la goleadora más prematura. Así subió a la primera división, donde cada día es mejor considerada después de llegar al club en 2021.
“Estoy muy cómoda en el club, así como con los profesores y las compañeras. En cada práctica aprendo algo distinto que después puedo aplicarlo en el juego. Eso está muy bueno y siempre estoy aprendiendo”, cuenta Josefina a El Roldanense. Es hincha leprosa y suele asistir al estadio Marcelo Bielsa para alentar al equipo masculino, mientras en la semana se enfoca en continuar mejorando como jugadora mientras no abandona sus estudios de escuela secundaria.
Desde la tarde en que comenzó a patear la pelota en el patio de su casa, a los seis años, hasta los días que corren, solo ha dado pasos hacia adelante. Por dos años fue la única chica que integró el equipo de fútbol infantil del Centro Cosmopolita Unión y Progreso (CCUP), uno de los clubes tradicionales de Roldán.
Sin embargo, llegó un momento en que debió saltar hacia el siguiente escalón y hallar su propio espacio. Fue allí que apareció la opción de llegar a Newell’s, una oportunidad que no dejó escapar atravesando diferentes pruebas.
Cuando sus compañeros del CCUP pasaron de las categorías infantiles a juveniles, la disciplina dejó de ser mixta. “Era la única chica pero por suerte siempre me llevé muy bien con los profes y los chicos. Me quedaba un año, ellos pasaban a cancha de 11 y no podía continuar jugando con varones.
Fue por eso que me planteé la idea de jugar en Newell’s”, contó ella, quien hasta ese momento se había integrado al equipo como una más junto a sus compañeros varones. El fútbol la había ayudado a romper barreras desde muy jovencita.
Un crecimiento meteórico para una joven jugadora
Raúl Damiani, ex jugador de Newell’s y actual coordinador de fútbol en la institución roldanense, fue quien le consiguió una prueba para ingresar al club del Parque Independencia. “Él habló con mis papás y hace dos años fui al predio de Malvinas. Hice un año allí y luego pasé a Bella Vista, donde realicé una prueba y quedé”, comentó.
El crecimiento viene siendo meteórico para la joven jugadora, que ya se trasladó de un centro de entrenamiento a otro y logró hacer su presentación.
“Me puso muy contenta debutar en primera y hacerlo con un gol. Fue un partido muy trabado y lo queríamos ganar, dado que el año pasado Leones había salido campeón”, expresó Bodnar, quien junto a sus compañeras tomó ese partido como una prueba para ver dónde estaban paradas. Unos días antes se había enterado de que iba a estar en el plantel mayor: “Nos mandaron la lista. Además, van citando a la que anda mejor en la semana y algo me habían dicho”.
La deportista local integra el equipo B del Newell’s que juega la Rosarina. Está cada día más asentada y juega hoy en día un torneo de verano que se extendió más allá de la estación otoñal, con resultados dispares. “El profe me viene dando confianza desde el día uno, eso ayuda mucho a la hora de estar en la cancha y al tener la pelota”, describió. J
Juega como número 10, acude a los entrenamientos después de ir cada día a la escuela Immanuel Kant en San Jerónimo y se ilusiona con más.
“Tengo mucho apoyo familiar. Me motiva que mis papás me sigan, junto a mis abuelos y mis tíos. También mis amigos, que me preguntan cómo ando o me van a ver. Y el club siempre está presente”, detalló. Ahora mismo, piensa en superarse y no marearse más allá del récord establecido.
“Quiero mejorar y aprender, ser una buena persona aquí y junto a mis amistades. Eso también te crea como jugadora. Buscaré seguir avanzando a medida que vaya creciendo”, dijo.
Desde adentro, Josefina tiene su propio argumento sobre la evolución desenfrenada del fútbol femenino. “Está creciendo cada vez más. Eso es algo muy bueno porque lleva a la gente a ver cómo es y a integrarse al deporte”, aseguró.
De aquellos días cuando ya no había lugar para ella a esta actualidad siendo parte del primer equipo, hay una correspondencia con su infinita voluntad de soñar y seguir aprendiendo. Bodnar se adueñó de una gran marca, aunque eso parece ser solo el comienzo.